Magia en la ciudad de la furia

La producción del espectáculo es tan impresionante como cuidada.

Sép7imo Día – No descansaré es el nuevo espectáculo del Cirque du Soleil, basado en la música de la inolvidable banda nacional Soda Stereo. “Este show es el summum, con la misma originalidad que tenían nuestros conciertos”, afirmó Zeta Bosio. Para sorprenderse, cantar, bailar y emocionarse.

“A veces, en la vida se dan encuentros mágicos que logran que cada uno sea mejor persona, y se sienta más vital que si estuviera solo. Lo mismo pasa entre una banda y su público, juntos no tienen límites, y el amor que comparten es eterno”. Con una voz en off, esta reflexión resuena en la oscuridad del Luna Park, colmado y expectante, durante la apertura de “Sép7imo Día – No descansaré”, el show que combina magia, despliegue físico y artístico, del Cirque du Soleil, con la energía explosiva del pop-rock de Soda Stereo. No obstante, la frase no sólo es parte del espectáculo, sino que logra describir con palabras la profunda conexión que la mayoría de los presentes siente con la banda argentina. Una especie de puntapié inicial que sumergirá a todos en su simbolismo y poesía, más allá de su música; por eso, cuando suenan los primeros acordes, la emoción también se hace presente.

Me verás volver

Formada en 1982, e integrada por Gustavo Cerati, Héctor “Zeta” Bosio y Charly Alberti, Soda Stereo marcó como pocas la historia del rock nacional, sobre la base de su talento, su inquietud, la audacia de sus raros peinados nuevos y la irreverencia de sus grandes y enérgicos éxitos pop. Su estilo musical traspasó lineamientos, reinventándose en cada uno de sus discos, incorporando nuevos sonidos y estilos que perduran hasta la actualidad, influyendo, incluso, en las nuevas generaciones, que no llegaron a verlos tocar en vivo.“La música de Soda Stereo fue, y continúa siendo, el soundtrack de la vida de millones de personas en América Latina. Lo que estamos celebrando en este show es el amor de la gente por la banda. ¡Es una forma de decir, con humildad y sinceridad ´Gracias totales´!”, aseguró Michel Laprise, escritor y director de Sép7imo Día – No Descansaré.

El espectáculo, codirigido por Laprise junto a Chantal Tremblay, directora de creación, comenzó a tomar forma en 2013, cuando los representantes de Soda se acercaron al Cirque du Soleil con la propuesta de crear un show basado en la música de la banda. La compañía canadiense vislumbró la relevancia y potencial de la idea argentina, y rápidamente comenzó el trabajo conjunto entre los miembros vivos de la banda -Charly Alberti y Zeta Bosio-, los familiares de Gustavo Cerati y el equipo creativo del Cirque, que se sumergió de lleno en la historia, la cultura y el particular mundo de Soda. Hasta los fans aportaron ideas, recuerdos y experiencias, y el propio Laprise visitó la casa donde Cerati creció y conversó con su madre.

“Con Zeta trabajamos muchísimo para lograr lo que la gente hoy puede ver en el show. Fue un proceso de aprendizaje, donde tuvimos que contemplar a la música en 360 grados para poder plasmar de la forma más fiel nuestra historia musical, dándole al Cirque, en tiempo y duración, todo lo que necesitaba para cada uno de los actos, sin desvirtuar lo que fue cada tema de Soda”, afirmó Alberti, baterista de la mítica banda, durante la presentación del evento.

La mágica historia

Durante el show, en el Luna Park, la misma voz en off que resonó al principio, recuerda que, en cada uno de sus shows, Gustavo, Zeta y Charly siempre formaban la misma figura sobre el escenario, un triángulo: “Aunque tenían músicos invitados, nunca nadie entró en él. Hoy, la música es más fuerte que todo, y por primera vez van a dejar que alguien entre en ese triángulo: ustedes”. En ese momento, un gran triángulo de luz se posa sobre el Movistar Zoom Zone, el sector similar al tradicional campo de los recitales. Como una innovación más de Sép7imo Día, es la primera vez que, además de las ubicaciones habituales del estadio, el público se queda de pie en un show del Cirque du Soleil. El fin de este espacio es lograr la sensación de proximidad y participación absoluta, en un entorno multimedia que cambia constantemente; pero, además, es el lugar para sentirse parte del espectáculo, cantar, emocionarse y bailar. Incluso, aquí, los actores del Cirque se mueven entre la gente que, fascinada, los admira en primer plano.

Zeta Bosio y Charly Alberti el día del estreno del espectáculo.

Mientras tanto, de fondo, la voz del ausente Gustavo Cerati se escucha en más de una oportunidad, y no sólo en sus canciones. Al inicio, en off, el ex cantante y guitarrista de Soda, que dejó de existir  en septiembre de 2014, anuncia: “Estamos listos. Amigos, cercanos, íntimos y amantes de la música”. Su recuerdo cala los huesos de los presentes y revive nostalgias mientras, al escuchar su guitarra, estallan el fervor y la emoción. “Sép7imo Día es un homenaje a Soda y también un homenaje a Gustavo, a quien todos extrañamos. Seguramente, él estaría muy orgulloso de este espectáculo, porque tiene mucho que ver con todo lo que siempre hicimos: apostar a cosas nuevas, a nuevos formatos, y este show es el summum, con la misma originalidad que tenían nuestros conciertos. Además, es una forma de reencontrarnos con nuestro público, de esta forma, ahora la única posible”, comentó Zeta, bajista de la banda.   

Sép7imo Día lleva vendidas más de 300 mil entradas en nuestro país, y un total de 500 mil tickets en la primera etapa de Latinoamérica. Luego de Buenos Aires, el espectáculo llegará a la ciudad de Córdoba y seguirá su gira por Lima, Perú; Santiago, Chile; Bogotá, Colombia; y D.F, Guadalajara y Monterrey, México. “Yo no esperaba esto -trabajar junto al Cirque Du Soleil homenajeando a Soda Stereo- pero es una sorpresa más que me dio la banda”, comentó Alberti.

La magia del Cirque envuelve, asombra y emociona, mientras de fondo suena “Terapia de amor intensiva”, uno de los hits de Soda Stereo que, con la voz de Gustavo Cerati, afirma que “no morirá lo que debe sobrevivir…”. Así parece ser.

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