Bajo el lema “El Arte como lenguaje humano”, arteba 2025 convocó a una afluencia masiva y a prestigiosos museos internacionales para celebrar y dinamizar el mercado del arte.
El Centro Costa Salguero se convirtió, una vez más, en el epicentro del arte contemporáneo con la celebración de arteba, realizada del 29 al 31 de agosto, con preaperturas el 27 y 28. Durante sus cinco días de duración, la feria recibió a más de 40.000 visitantes, una cifra que subraya el creciente interés por el arte y el rol fundamental del evento como punto de encuentro para galerías, artistas, coleccionistas e instituciones. En esta edición, se reunieron 67 galerías, ofreciendo un vasto panorama de la producción artística actual.



Innovación en programas y adquisiciones
Los resultados de la feria no solo se miden en afluencia de público. Programas innovadores impulsados por la Fundación arteba, como la Primera Visita Santander, permitieron las primeras adquisiciones institucionales y el lanzamiento de Primera Obra Santander, un programa que facilitó la compra de arte en cuotas. En palabras de Larisa Andreani, presidenta de la fundación, este tipo de iniciativas son “motivo de orgullo”, ya que “promueven el fortalecimiento de la escena”. Este compromiso se vio reflejado en el Programa de Adquisiciones para Museos e Instituciones que, en sus 20 años de historia, logró que más de 380 obras de artistas argentinos ingresen a importantes colecciones alrededor del mundo.
Participación internacional y reconocimientos
La edición de este año destacó por la nutrida participación de destacadas instituciones nacionales e internacionales, como el Museo Reina Sofía (España), el Macba (España), el Museo de Arte de Lima (Perú) y el Guggenheim Museum (EEUU), además de las principales instituciones argentinas como el Museo Nacional de Bellas Artes y el Malba. Estas visitas no solo enriquecieron el diálogo cultural, sino que también se tradujeron en la adquisición de numerosas obras, ampliando el alcance del arte argentino a nivel global.
La feria también fue escenario de una variada programación artística, incluyendo una nueva edición de Espacio Andreani, que presentó una obra de gran formato del artista Mariano Ullúa. Además, se entregaron reconocimientos importantes como el Premio Volf al arte contemporáneo, recibido por el artista Luciano Giménez; y el Premio Remax Collection a las galerías Ruth Benzacar y Constitución, destacando la calidad de las propuestas presentadas. Las adquisiciones corporativas de Fundación Azcuy, Grupo HIT, Cale Group, Pacífica y Volf también marcaron un hito en la edición, reforzando el apoyo del sector privado al arte.
Espacios de reflexión y diálogo
En un espacio dedicado a las publicaciones, la Isla de Ediciones Fundación PROA ofreció una selección editorial enfocada en el arte sonoro y un ciclo de charlas titulado “Coleccionando las américas”, curado por Aimé Iglesias Lukin. Este ciclo, que acompañó la presencia de las galerías en la Zona de Diálogo Internacional, enriqueció el debate y la reflexión sobre el coleccionismo en el continente.
Una vez más, arteba se reafirmó como una plataforma artística vital y un punto de encuentro que celebra el arte argentino contemporáneo y su creciente proyección internacional.