Tras pasar los últimos años por la pantalla del ciclo de TV Cocineros Argentinos, Nahuel Pomponio hoy está concentrado en su propio emprendimiento: un servicio de catering que procura valorar el sabor más puro de los productos regionales del país
“Me apasionan las pastas y las carnes, aunque también me gusta cocinar pescados y mariscos. En realidad, me siento cómodo con todo, me considero un cocinero muy diverso”, dice Nahuel Pomponio como presentación personal. Este hombre de 42 años, que se mueve a sus anchas entre ollas y sartenes desde los 15, se hizo conocido en todo el país en los últimos tiempos, gracias a su participación en el ciclo televisivo Cocineros Argentinos, primero como productor gastronómico y luego como conductor del programa de los domingos junto a su amigo Guillermo Calabrese.
A mediados de este año dejó la tele y concentró todas sus energías en su emprenmiento personal, un servicio de catering para eventos que se centra en la comida argentina, entendida como una fusión de las múltiples influencias culturales que tiene nuestro país. “Nuestra cocina tiene una identidad, que yo reivindico. Y tiene el sello del producto argentino, propio de cada región, tenemos infinidad de productos que hay que volver a mirar”, asegura Nahuel, quien se crió en Capilla del Monte, Córdoba.
Por su participación en el ciclo de la TV Pública, Pomponio viajó mucho al interior, y en cada lugar descubrió cosas distintas, que siente que hay que valorizar. “Esos viajes me hicieron bajar el copete. A los 19 años yo estaba viviendo en Italia, trabajando como cocinero, y tenía la sensación de que ya sabía mucho, casi todo. Pero al conocer a gente de pueblos perdidos entre los cerros, que tiene sus secretos transmitidos de generación en generación y prepara esos platos en ollas de barro, se me cayó la mandíbula… me di cuenta de que no sabía casi nada, sobre todo de mi propia cultura. Esas experiencias me partieron la cabeza al medio”, confiesa.
Quizás por su sangre italiana y su crianza en las sierras, Nahuel es de los que piensan que el sentimiento, el amor y la pasión son ingredientes fundamentales de un buen plato: “No pueden faltar, se perciben en el sabor. Por eso se recuerda tan particularmente lo que uno comía cuando era chico, hecho por su madre, su padre o su abuela. Es muy difícil para un cocinero profesional transmitir eso, es un gran desafío”.
Para lograrlo, Nahuel busca trabajar con productos locales, que trae de diferentes rincones del país, como especias de Salta o Jujuy, quesos de cabra cordobeses… “Esos ingredientes son una manera de conectarme con las experiencias que viví en diferentes momentos. Y a todo trato de darle mi toque de autor, que pasa por las influencias que recibí a lo largo de más de 30 años de trayectoria”.
Esa carrera gastronómica pasó por muchos hoteles y restaurantes de Buenos Aires, como el Alvear, el Axel y el Boca. Además, durante tres años consecutivos (de 2015 a 2017) estuvo a cargo de la producción gastronómica del rally Dakar Argentina. En 2015 ingresó a la tele, una experiencia que disfrutó mucho y que no descarta repetir en el futuro. Hoy da clases y seminarios en distintas escuelas de cocina, como la del Gato Dumas. “La pandemia me agarró en pleno lanzamiento de mi catering, pero hoy se está reactivando. Mi cocina tiene una impronta bien terrenal y local, donde el producto es la estrella. Amo el fuego, la madera, el hierro, y ellos son los que colaboran en tratar con mucho amor a los productos que recolectamos de nuestra tierra”, concluye.
Datos útiles
Tel.: (11) 4046-5857
Redes sociales: @nahuelpomponio