Las plantas nativas protagonizan los jardines

También llamadas autóctonas, estas especies son tendencia. Josefina Casares, una de las máximas referentes del paisajismo argentino, revela por qué son las más elegidas. 

Las plantas nativas llegaron para quedarse porque estamos volcados a vivir más libres, sin invertir tiempo y recursos en hábitos que nos esclavizan, como por ejemplo el alto mantenimiento del jardín. Además, las personas son cada vez más conscientes del cuidado del planeta, de la vida silvestre que nos rodea y de lo beneficioso que es para nuestra salud el vivir de un modo más natural. Pero, por sobre todas estas consideraciones, está la enorme satisfacción y felicidad que nos brindan los espacios que nos conectan con lo natural, que están llenos de vida y donde nosotros participamos como co creadores, y no como dueños que deben sostener y controlar todo.

Es muy importante entender que no pertenecen a un país o a una provincia, sino a una región determinada o ecosistema determinado, porque ellas son las especies originarias de ese ambiente. Nordelta se encuentra en la zona cercana al delta y, antiguamente, era un humedal. En esta zona se encontraba la selva en galería, extendiéndose hacia el sur a lo largo de los ríos, con varias especies arbóreas subtropicales, así como enredaderas, epifitas y herbáceas.

Las plantas nativas de una zona son las que mejor se adaptan a ese clima y suelo, por lo tanto, son fáciles de cuidar. Propagarlas es otro tema. Los viveros especializados realizan una gran labor “domesticando” a las especies, investigando cuál es la mejor manera de reproducirlas y de adaptarlas a vivir en una maceta, o trasplantarlas a un jardín. Que sean nativas no quiere decir que crezcan en cualquier lado o de cualquier manera. Por eso no conviene sacar ejemplares de las zonas naturales porque podríamos contribuir a empobrecer o determinar poblaciones de estas plantas que ya, de por sí, se encuentran muy amenazadas.

Es muy importante saber a qué ecosistema pertenece la nativa, qué rol juega en ese ecosistema, y plantarla en condiciones similares. Para eso debo observar mi jardín, saber cómo es el asolamiento, donde se junta el agua y qué plantas se encuentran cerca, para saber qué nativa poner y dónde. También es importante entender que las plantas interactúan entre sí y con plantas de otras especies, armando asociaciones que se benefician mutuamente. Pensar en la combinación de plantas también nos va a ayudar, evitando poner plantas muy agresivas en su crecimiento junto a otras más lentas. Por último, pensar en los servicios ecosistémicos que nos van a brindar esas plantas. No sólo alcanza con la belleza, también debemos pensar qué pájaros atrae, cómo ayuda a los polinizadores, si provee refugio o lugar de animación. También si modera las temperaturas, afianza el suelo o filtra las aguas de escurrimiento.

Hoy en día, los jardines nordelteños pueden albergar árboles nativos como ceibos, aliso de río, talas, coronillas, espinillos, fumo bravo, chal chal, sen de campo, jacaranda, lapacho, Timbo, Ibira pita y muchísimos más. Así como arbustos y herbáceas, pavonias, Baccharis, bignonia unguis catis, lantana, malvavisco, pasionaria, orquídeas, juncos y totoras, cortaderas, asclepias, salvia guaranítica, solidago y más.

Al sumar nativas a nuestro jardín, también proveemos alimento y refugio a la vida silvestre, traemos los ciclos de la vida a nuestra casa, bajamos el consumo de agua, de riego, de fertilizantes o de productos químicos, y bajamos el costo de mantenimiento. Al estar adaptadas al suelo y el clima, no necesitan cuidados extras para adaptarse y sobrevivir. Sin embargo, es muy importante saber que hay que combinarlas, para que incluyan biodiversidad, y armar canteros amplios y largos que permitan corredores biológicos y circulación de la fauna. Las nativas proveen alimento pero también sitios donde posarse, donde hacer nidos o donde esconderse.

* Josefina Casares es Ingeniera Agrónoma y Paisajista. Fundadora de la Escuela de Paisajismo Pampa infinita y del Estudio Barzi Casares, junto a su colega Martina Barzi.

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