Nacho Toccalino es un polista de elite mundial. En la Triple Corona nacional juega para Paraíso y se pasa la mitad del año viajando por el mundo junto a su familia. Asegura que La Dolfina y Ellerstina sacan ventaja por la calidad de sus jugadores y por la infraestructura que tiene detrás, pero no pierde las esperanzas de ganarles.
“No tuve la posibilidad de ver a Coronel Suárez, pero considero que esta versión de la Dolfina puede ser el mejor de la historia por sus resultados”, dice Ignacio Toccalino con la autoridad que le dan sus nueve goles de hándicap, que en la Argentina exhibe en El Paraíso Polo Team. Hasta el cierre de esta edición, los objetivos estaban cumplidos: haber llegado a la semifinal de Hurlingham, nada más y nada menos que contra el poderoso equipo liderado por Adolfito Cambiaso, que en 2015 coronó la Triple Corona tres veces consecutivas. Sin embargo podría haber sorpresas con el equipo de Open Door, que juega esta temporada con algunos cambios y novedades. Una, que Juan Ignacio Pite Merlos, alguna vez consagrado en Palermo con el equipo de Cañuelas, será el entrenador del team de… ¿los hermanos Toccalino? Correcto. Este año, Ignacio y Santiago (32 años) juegan juntos por primera vez. “Esto es muy especial para mí, es un condimento enorme y un plus de motivación que me da para toda la temporada”, cuenta el mayor de ellos, que empezó a practicar polo a los 8 años y ahora tiene 36. Vive en Open Door con su mujer Ángeles y sus cuatro hijos, Félix, Lucio, Ramiro y Silvestre.
— ¿Cómo te diste cuenta que podías dedicarte al polo?
— Siempre tuve la ilusión de poder dedicarme a esto, y en 2001 tuve la oportunidad de jugar el Mundial. Ahí decidí convertirme en jugador profesional.
— ¿Qué hay que hacer para convertirse en polista?
— Para convertirse en polista creo que lo principal es que tiene que apasionarte lo que hacés. Es un deporte difícil, que combina la habilidad del jugador con el conocimiento del caballo. Por supuesto que contar con una organización ya formada ayuda para arrancar, pero todo aquel que le guste lo puede practicar.
— Ser polista de alto hándicap demanda pasar mucho tiempo en el exterior, ¿cómo haces con tu familia?
— El polo es mi trabajo y junto a mi familia es la prioridad. Alrededor de cinco o seis meses estamos afuera y el resto en Argentina.
— ¿Y las vacaciones?
— Siempre es bueno tener un momento de descanso y poder desconectarse un par de días. Por lo general sucede a fin de año y siempre elegimos la playa.
— De la temporada de polo en el exterior, ¿qué es lo que más te gusta?
— Lo que más disfruto de las temporadas afuera es la vida en familia. Inglaterra, Estados Unidos y España son los tres puntos más competitivos fuera de nuestro país y, en los tres lugares los argentinos somos bien recibidos. En cuanto a competencia, prefiero Inglaterra, y para disfrutar, Sotogrande, en España.
— ¿Cómo se respira el polo en Argentina comparado en otros países? ¿Hay algo más emocionante que jugar la Triple Corona?
— Argentina es donde se respira más polo. Para nosotros, jugar acá es apasionante, intenso, competitivo y divertido. No podría decir si la Triple Corona es lo más emocionante del mundo, pero es comparable con los mejores torneos de cada disciplina.
— ¿Qué análisis hicieron después de Tortugas y Hurlingham, y qué expectativas hay para Palermo?
— Tortugas fue un abierto tomado para probar caballos, y saber con qué contábamos para el resto de la temporada; los resultados no fueron muy positivos, pero era el riesgo que corríamos y así lo tomamos con el equipo. En Hurlingham entramos con todos los caballos que estaban guardados, y los resultados, la caballada y el rendimiento del equipo fue lo que esperábamos y a lo que apuntábamos. Y el Abierto de Palermo es el más importante del mundo, nuestro primer objetivo como equipo es estar en la semifinal y ahí seguir paso a paso, rendir cien por ciento individual y colectivamente.
— ¿Por qué hay tanta diferencia con La Dolfina y Ellerstina?
— Los dos equipos cuentan con jugadores de altísimo nivel, los mejores del mundo, sumado a las grandes organizaciones que tienen en cuanto a caballada e infraestructura. Siempre es una motivación y un desafío tratar de ganarles.
— ¿Qué otras dificultades enfrenta un equipo como Paraíso?
— Hoy el clima es una adversidad importante, que nos dificulta el training de los caballos. Estamos teniendo una temporada muy lluviosa y las organizaciones o equipos más grandes sacan ventaja en ese aspecto.
— ¿Qué cambios necesita el polo para superarse?
— Creo que es muy bueno lo que están haciendo las asociaciones más importantes para unificar un reglamento. Poder jugar con las mismas condiciones va a generar una tendencia de juego. Tenemos que trabajar para que el juego vuelva a ser más abierto y dinámico.