Celosa custodia de historias centenarias, la madera antigua es, seguramente, el material más noble de los que se usan en ebanistería y decoración. La Ferme, en La Horqueta, es una de las casas que mejor la trabaja, en diseño y confección de todo tipo de piezas.
“La madera antigua es nuestro pilar desde el primer día de nuestra vida, desde nuestro nacimiento, hace ya casi 35 años. Pasan por las manos de nuestros maestros carpinteros maderas de viejas fábricas, puertos, puentes, balanzas, tablas, tablones, piezas enteras… Siempre con agujeros de tarugos, de bulones enormes, y las arrugas, como le decimos nosotros en La Ferme, que cuanto más profundas son, más historia guardan”, afirma Cecilia Bullrich, alma mater de La Ferme, la clásica casa de muebles y deco de La Horqueta. “Tenemos una fuerte conciencia ecológica: nunca usamos madera talada recientemente”, agrega.
Actualmente, la firma continúa trabajando con sus líneas clásicas: mesas de comedor, mesas de café, bares, bodegas, sillas, sillones, camas, iluminación… “Todo lo que necesitamos en nuestras casas para darle la calidez de una pieza a nuestros hogares”, detalla Cecilia. En los últimos años, La Ferme ha incorporado a su staff un gran equipo de arquitectos y decoradores, que le permitió ampliar la demanda constante de trabajos en obra y decoraciones, desde casas, departamentos, chacras y cascos de estancia, hasta hoteles y centros de convenciones.
Lo nuevo
La gran novedad de los últimos meses en La Ferme es la ampliación de la sucursal de La Horqueta, con un rotundo éxito entre sus clientes de toda la vida y centenares de nuevos clientes que se acercan día tras día. “Tenemos más metros de exposición, lo que nos permitió abarcar nichos dentro de la decoración, que antes no podíamos tener porque el espacio nos limitaba; es el caso de la tapicería: hoy tenemos nuestra propia línea de sillones, banquetas y sillas tapizadas, que han tenido una muy buena recepción, al igual que las líneas textiles, pintadas a mano, para la mesa (individuales y manteles) y también bolsos, carteras, almohadones… todo con telas y diseños propios y exclusivos”, explica la propietaria. Como ya es tradición, el hierro es el mejor compañero de la madera y está presente en infinidad de piezas.
“Nuestra filosofía desde los comienzos de La Ferme ha sido crear, cambiar, no repetir por muchas temporadas nuestros productos. Eso nos identificó y nos sigue identificando a lo largo de los años como únicos”, concluye Bullrich.