Una nueva temporada del espacio de deporte y relax situado sobre el lago Central. Cada fin de semana, familias y amigos llegan hasta allí para nadar, remar, hacer windsurf y disfrutar de comidas, bebidas y helados, todo de primer nivel.
El Muelle apareció tres años atrás y desde entonces se ha convertido en un clásico de los veranos nordelteños. En esta temporada logró habilitarse con los recaudos sanitarios correspondientes a la situación, y así familias y amigos pueden disfrutar de sus servicios y sus atractivos naturales.
Ubicado sobre el lago Central, cerca de la iglesia Sagrada Familia y el centro cultural Judaica Norte, El Muelle está abierto los viernes desde las cinco de la tarde y los sábados y domingos desde las 11 de la mañana.
Las actividades propuestas tienen como centro las cristalinas aguas del lago, en el que se delimitó una pileta natural de 25 metros de largo, en la que se puede nadar los viernes de 17 a 19 hs. y los sábados y domingos de 11 a 19. La seguridad está garantizada por dos guardavidas. Igualmente, los menores de siete años tienen que ingresar con chaleco salvavidas y los menores de 13 tienen que estar acompañados po sus padres o un adulto responsable.
Por otro lado, el club Nordelta tiene un espacio propio en el que se alquilan kayaks, tablas de SUP (stand up paddle) y tablas de windsurf, en esos mismos horarios. Para los que quieran iniciarse o perfeccionarse en estas disciplinas, los profesores del club ofrecen clases.
Gastronomía
Para comer, la opción es Manso, un parador que está situado en un entorno increíble y ofrece comida a las brasas ideada por Vicky Achával, la experta asadora más reconocida del país. Está abierto los viernes de 17 a 23 hs. y los sábados y domingos desde las 12. Algunos de sus platos destacados son la provola ahumada con tomates a la chapa y el sándwich imperial de bondiola. Para reservar mesa hay que comunicarse con el celular (15) 4184-4058.
Para el postre o para disfrutar un rato mirando el atardecer, Schock BA está en El Muelle con su helado artesanal. Esta heladería se destaca por la calidad de sus materias primas, el servicio y la cercanía con sus clientes. Puede disfrutarse de sus productos allí mismo o llevarlos para comer en casa. Los sabores más pedidos este verano son sambayón con almendras caramelizadas, marquise de chocolate, cremino a la nociolla, chocolate sorbete y pistacho.
Un dato importante que no hay que olvidar: para ingresar a El Muelle es necesario tener puesto barbijo y respetar el distanciamiento social.