Experiencia y juventud se unieron en un cuarteto invencible. El conjunto de Cañuelas ratificó su liderazgo y se llevó el primer gran abierto de la temporada. Adolfito Cambiaso sumó un logro histórico junto a su hijo y sobrinos.
La tan esperada fusión entre las familias Cambiaso y Castagnola volvió a materializar su brillo en una tarde histórica. La Natividad – La Dolfina se alzó con el campeonato del Abierto de Hurlingham, el primer gran trofeo de la temporada alta, tras superar a UAE por un contundente 12-9 en la Cancha 1 del emblemático club. Este triunfo no solo les permitió levantar por primera vez la Copa The Ayrshire, sino que también los consolidó como el único equipo con posibilidades de conquistar la anhelada Triple Corona 2025.



El Dominio de los 40 Goles
Bajo un sol radiante, el cuarteto de Cañuelas —compuesto por Adolfito y Adolfo “Poroto” Cambiaso, junto a los hermanos Camilo “Jeta” Castagnola y Bartolomé “Barto” Castagnola — ingresó al Hurlingham Polo Club cargado del simbolismo de sus 40 goles de hándicap.
Con la etiqueta de favoritos sobre sus espaldas, los hoy llamados “cuatro fantásticos” supieron manejar la presión. Si bien el inicio de la final fue medido, a partir del tercer chukker impusieron su juego. Jeta Castagnola, nuevamente clave en la ofensiva, lideró un equipo que se mostró sólido en defensa y que gestionó los tiempos con una inteligencia quirúrgica.
Enfrente, UAE Polo (37 goles) demostró carácter, respaldado por la experiencia de Lucas Monteverde (h.). El conjunto se plantó con fiereza, especialmente en el arranque y el cierre del partido. Sin embargo, en estas instancias decisivas, el temple y la trayectoria suelen inclinar la balanza.
Los hombres de La Natividad – La Dolfina, curtidos en finales, supieron exactamente cuándo meter el acelerador y cuándo fortificarse en la resistencia. El encuentro fue una exhibición del porqué el conjunto de Cañuelas ostenta el liderazgo en hándicap. Dominaron de principio a fin, permitiendo a UAE imponerse en el marcador en un solo chukker. El 12-9 final se erigió como una declaración de principios: La Natividad – La Dolfina es el equipo a vencer.
Cambiaso: récords y sueños cumplidos
Más allá de la victoria deportiva, el título representó un sueño largamente acariciado para Adolfito Cambiaso. Visiblemente emocionado, el legendario jugador confesó que ganar un torneo de la Triple Corona junto a su hijo y sus sobrinos era “la frutilla del postre”.
El triunfo vino acompañado, además, de dos nuevos hitos en su vasta trayectoria: en su temporada número 33 de alto hándicap, Cambiaso alcanzó su decimosexto título en Hurlingham, consagrándose como el máximo ganador histórico del certamen, y sumó su cuadragésimo tercer campeonato en la historia de la Triple Corona argentina.
A pesar del dominio, la victoria también trajo consigo una advertencia: el camino hacia la gloria no será un paseo. El triunfo en la semifinal ante Ellerstina, resuelto con un agónico gol de oro de Jeta, fue una clara muestra de que equipos como Ellerstina-Indios Chapaleufú, La Irenita-La Hache y el propio UAE tienen potencial para dar batalla.
Por ahora, el festejo es legítimo. La Natividad – La Dolfina celebra y escribe un capítulo dorado en el polo, mientras todas las miradas apuntan al máximo galardón: el Abierto Argentino de Polo, donde se definirá al campeón absoluto y, potencialmente, al ganador de la Triple Corona.

