“En la Argentina hay mucho arte”

Gérard Depardieu estuvo en la Argentina para presentar su espectáculo de teatro recitado en el Colón.

Gérard Depardieu estuvo en la Argentina para presentar su espectáculo de teatro recitado en el Colón. El carismático, talentoso y experimentado actor de origen francés deslumbró al público, le dio consejos sin eufemismos a los jóvenes actores locales y brindó una conferencia de prensa en la que estuvo presente Revista Nordelta.

Talentoso, audaz, admirado por muchos y sin pelos en la lengua. Así es Gerárd Depardieu, el afamado actor que, en diciembre, visitó por segunda vez la Argentina. En esta ocasión, su presencia no solo se destacó por la memorable actuación que realizó en el Teatro Colón, o por la Master Class ofrecida de forma gratuita a jóvenes actores en la Usina del Arte, sino también por el encuentro que previamente tuvo con la prensa. Un momento intenso donde no se guardó nada y sus declaraciones dieron que hablar.

Gérard Xavier Marcel Depardieu nació en Chateauroux, Francia, el 27 de diciembre de 1948, en el seno de una familia numerosa de escasos recursos económicos. Fue el tercero de seis hijos, de un padre obrero metalúrgico, y su infancia no fue muy agraciada. A los 12 años abandonó la escuela y hasta cumplió condena por pequeños robos en una institución correccional.

Su encuentro con la actuación llegó de forma inesperada, y casi salvadora, gracias a un amigo que estudiaba en el Theatre Nationale Populaire (TNP) parisino, donde le ofrecieron cursar sin pagar matricula. A finales de los años 60´ participó en cortos y películas para televisión, y ya en 1970 debutó en el cine con el largometraje “Le cri du cormoran, le soir au-dessus des jonques”, una comedia de Michel Audiard. A partir de allí no paró de actuar en teatro y cine, incluso bajo las órdenes de renombrados y clásicos directores europeos, como François Truffaut, Jean-Luc Godard, Alain Resnais y Bernardo Bertolucci, pero también con los contemporáneos de Hollywood, como Ang Lee, Ridley Scott o Kenneth Branagh. En 2013, luego de un reclamo del fisco de Francia, adoptó la ciudadanía rusa.

Hoy es el actor de origen francés más reconocido y valorado por la industria cinematográfica y, con más de 180 películas en su haber, Gérard recomienda a los jóvenes actores tener cultura. “Eso se adquiere leyendo, no se logra al estar con el celular en la mano, o navegando por Internet, un recurso para idiotas”, afirma.

Por otro lado, el actor sostiene que para él “ya no existen los buenos actores, o hay cada vez menos, aunque en la Argentina conocí, y trabajé, con destacados actores locales y muy jóvenes. Lástima que el público no los llega a conocer”. El encuentro al que hacía mención fue durante la filmación de “Sólo se vive una vez”, el film de Federico Cueva que rodó meses antes en Buenos Aires, junto a los actores argentinos Peter Lanzani y María Eugenia “China” Suárez. “¿No podría hacer la televisión algo más inteligente para apoyar a esta gente? La tele no arriesga”, criticó.

La TV actual y el teatro

“La televisión argentina es pornografía” despotricó Gerárd Depardieu hace unos meses, y la frase suscitó controversias. Sin embargo, en diciembre se encargó de ampliar el tema. “Si digo que la televisión es pornográfica, no es solamente en la Argentina. Empezó en Estados Unidos, con su presidente Donald Trump, creador de reality shows. ¿Pero qué hay de glamour en la TV de realities?¿Eso es inteligente? ¿Dónde se ve el arte ahí? Quédense tranquilos que la TV pornográfica no es patrimonio de la Argentina”, sentenció. Asimismo, agregó que “en la Argentina hay mucho arte, tienen mucho más que a Maradona. Pero solo vemos realities shows y futbolistas corrompidos que ganan mucha plata, e imbéciles que siguen alentándolos”.

Con respecto a su espectáculo, Depardieu detalló que al principio fue pensado como una lectura de la obra, tradicional del teatro francés. “Pero no haré como Al Pacino, quien vino y solo dio una master class. Lo que propongo es una reinterpretación de la obra, una construcción o relectura propia sobre los textos elegidos”, aclaró.

Durante el exquisito espectáculo que presentó en el Teatro Colón, el actor galo interpretó “El monólogo de la nariz” y el de “La Muerte”, de la obra Cyrano de Bergerac, de Edmond Rostand; Ruy Blas, el drama de Victor Hugo, y el Carnaval de los Animales, de Camile Saint-Saëns, junto a los pianistas David Fray y Emmanuel Christien, más un octeto de talentosos músicos argentinos. El final fue con el recitado en francés del poema “Insomnio”, de Jorge Luis Borges. El público, encantado con su talento, no sólo lo ovacionó, sino que lo aplaudió de pie. “El Colón me abrió las puertas y la posibilidad, a los 68 años, de hacer algo distinto en mi carrera. Y pensando en que las propuestas cinematográficas escasean, viajar por el mundo con este espectáculo me entusiasma”, comentó.

A pesar de su indiscutida maestría, su espectáculo no siempre obtuvo buenos comentarios de la prensa especializada, y sobre eso también habló el actor. “A mí no me molestan los críticos, porque ya estoy acostumbrado. Me gustan, pero para mí son como actores frustrados”, sentenció.

Seguro de sí mismo, carismático e indiscutible, Gerárd Depardieu afirmó que conoce muy bien su profesión. “Sé como escuchar y cómo actuar. Yo aprendí la palabra leyendo, especialmente libros de religión e historia, disciplina que hoy me interesa más que el cine. Me volví actor así, solo, por la lectura”.

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