Ángeles Montes de Oca es profesora universitaria de matemáticas, pero también una gran corredora, que logró acomodar sus rutinas para poder entrenar, un objetivo que muchos consideran imposible. Hoy no solamente participa en carreras multidisciplinarias muy exigentes, sino que también en muchas de ellas llega a subirse al podio.
Como la mayoría de los mortales, Ángeles Montes de Oca se levanta cada día para ir a trabajar, se ocupa de las tareas de su casa y los fines de semana se reúne con familiares o amigos. Sin embargo, hace más de 10 años, sumó una actividad a su rutina cotidiana que le cambió la vida: correr. “Primero me anoté en un gimnasio para hacer spinning y comenzar a relacionarme socialmente… ¡Y hoy entreno entre seis y siete veces por semana! Practicar deportes me hace bien, me pone de buen humor y me mantiene activa”, comenta Ángeles, quien tiene 46 años y, además de running, practica ciclismo, kayak y golf.
Hoy, su entrenamiento y su pasión no sólo se ven reflejados en buenos resultados en diferentes carreras (podios incluidos), sino también en la inspiración que genera en quienes no se animan a realizar alguna actividad deportiva. Así, Ángeles desmitifica esa frase tan escuchada que dice “no practico deportes porque no tengo tiempo”.
¿Cómo haces para organizar tu vida laboral con tu entrenamiento?
Soy profesora de Matemáticas en la Universidad de Buenos Aires (UBA) y en la Universidad Argentina de la Empresa (UADE), mis días son bastantes intensos, sobre todo en época de exámenes. Pero trato de organizarme para entrenar a contra turno del trabajo.
¿A que edad comenzaste a correr?
A los 37 años, con mi grupo del gimnasio nos anotamos en la maratón por equipos del Banco Galicia. Fui porque me invitaron a hacer una posta de cinco kilómetros, a pesar de que yo no corría. Después me fui enganchando, corrí otra competencia de 5K y una de 8K, mientras seguía yendo al gimnasio, hasta que en 2011 una chica del gym me alentó a correr la Media Maratón de Buenos Aires (21K). A partir de ahí, comencé a entrenar en serio junto al profesor que me hacía las rutinas del gimnasio.
Superar los 21 kilómetros de Buenos Aires motivó a Ángeles para animarse a más, exactamente a los 42 kilómetros con 195 metros de la madre de todas las carreras: la maratón. Y su debut sería en una de las más clásicas, la Maratón de New York, en noviembre de 2012. Para lograrlo comenzó a prepararse nueve meses antes, con una rutina específica para llegar a la meta, junto al grupo de entrenamiento de Gaby Castillo. “Cuando llegó el turno de New York, fue la primera vez que falté al trabajo. Pedí una semana de vacaciones con un año de anticipación, para poder viajar y participar de la competencia”, recuerda esta corredora amateur. Sin embargo, ese año la maratón neoyorquina fue cancelada debido al huracán Sandy… pero Ángeles no se privó de correr los 42 kilómetros. Y, junto a miles de runners llegados de todas partes del mundo que no quisieron quedarse con las ganas, corrieron alrededor del Central Park.
¿Cuándo fue la primera vez que lograste clasificar entre los primeros puestos y subir al podio?
La primera vez que hice podio fue en equipo, durante una carrera de postas, pero no pude quedar hasta el final de la competencia… ¡y me enteré al otro día, cuando vi los resultados en la computadora! Lo mismo me pasó en una carrera de mountain bike, en la Patagonia: salí cuarta y me fui porque pensé que solo premiaban a los primeros tres.
¿Qué otras disciplinas sumaste a tu entrenamiento, además del running?
Sumé la bicicleta a mis rutinas y, en 2016, competí en mi primer duatlón. Finalicé segunda en la clasificación general y primera en mi categoría. Así que fue la primera vez que subí al podio y me entregaron el premio… ¡estaba realmente muy feliz!
Al natural
Entre las competencias que Ángeles incluye sí o sí en su calendario deportivo está el Tetratlón Chapelco, que abarca aproximadamente 85 kilómetros de máxima exigencia física, divididos en cuatro disciplinas: esquí, mountain bike, kayak y running, recorriendo los impactantes escenarios naturales del cerro Chapelco y San Martín de los Andes. “Me parece una carrera espectacular y, desde la primera vez que participé, no me lo pierdo”, comenta Ángeles. Por otro lado, desde que la bicicleta ocupa un lugar importante en su entrenamiento, las carreras de mountain bike se van sumando a su agenda. “Este año corrí por primera vez el Desafío al Valle del Río Pinto, la carrera de MTB más importante de Latinoamérica, de 85 kilómetros. Además, como un grupo de compañeros corrían la Scott Marathon, competencia de mountain bike que dura tres días en las sierras de Uruguay, me sumé a ellos”.
Otra de las grandes vivencias que le trajo el deporte a Ángeles fue haber recorrido gran parte de la Ruta Nacional 40 en bicicleta, junto al grupo de Gaby Castillo. “Fue increíble, salíamos bien temprano y pedaleábamos casi 10 horas por día, por tramos desiertos, donde en ocasiones sólo nos acompañaban los guanacos. A veces nos tocaba buen clima en el camino, otras teníamos el viento totalmente en contra y hasta cruzamos tramos de nieve; a la noche acampábamos o dormíamos en los pequeños hoteles de los pueblos. Fue un esfuerzo tremendo y desgastante, pero inolvidable”.
¿Qué te motiva a realizar deporte?
Desde un principio fue el plano social, reunirme con mi grupo, organizarnos para vacacionar juntos y de paso competir en alguna carrera, o escaparme algún fin de semana para correr o andar en bici. Además, practicar deportes me hace bien y me mantiene activa.
¿Qué le dirías a las personas que dicen no tener tiempo para practicar alguna actividad deportiva?
Que, por lo menos, el fin de semana hagan algún programa que incluya salir a pedalear. O que, cuando van al trabajo, sumen a su rutina diaria caminar algunas cuadras. Hacer deporte, más allá de ser saludable, te pone de buen humor.