El eterno juego de la mente

El artista Sebastián Masegosa presentó recientemente su muestra Mind Games, compuesta por telas de mediano y gran formato intervenidas con múltiples tipos de pinturas y técnicas. La abstracción es casi total, con algunas líneas que guían la mirada y se asoman al abismo de la incertidumbre.

Inspirada en una canción de John Lennon de 1973, la curadora María Carolina Baulo decidió darle a la última muestra del artista plástico Sebastián Masegosa el nombre de Mind Games. “Las obras establecen entre sí una dinámica que entreteje no solamente formatos, soportes y materialidades, sino que conceptualmente plantean un ‘trampa ojo’ para el espectador, debatiéndose su ejecución entre lo racional y lo emotivo”, explica.

Desarrolladas entre 2020 y 2021, estas obras combinan materiales como ácidos, acrílicos, óleos, pintura de auto y lacas, aplicados con pinceles, espátulas, lijas, así como trapos o cualquier elemento disruptivo que logre ejecutar las manchas buscadas por el artista. Obras de mediano y gran formato, que profundizan la abstracción en la que Masegosa está envuelto desde hace más de una década. “La abstracción es como abrir tu universo y tirarte. Es infinita, libre, no sos preso de ninguna figura, todos los elementos pueden ser rediseñados, destruidos o creados… Por eso una vez que me metí en ella no salí más”, explica el artista. 

Sobre la paleta que se observa en Mind Games, la curadora afirma: “La individualidad de cada obra provoca que, paradójicamente, al presentarlas todas juntas, abarquen un abanico estridente de colores donde las técnicas mixtas dibujan recorridos inciertos plagados de espacios saturados de color, con terminaciones en veladuras fluorescentes, y donde cada una de las técnicas busca lograr, aun en la convivencia, cierto protagonismo dentro de los límites de su tela. Una suerte de orquesta donde cada una tiene su espacio, aun cuando la interacción es condición de posibilidad para la armonía del todo”.

No es casualidad que estas pinturas hayan sido hechas en estos tiempos tan particulares. “Mientras el afuera nos propone una batalla desquiciada contra la amenaza de la hostilidad de lo desconocido, la obra de Sebastián se gesta en las entrañas de esa incertidumbre, dejándose llevar apenas por la guía de una línea que aporta la cuota de estabilidad mínima ante la tentación que llama desde el precipicio de las pasiones incontrolables. El artista utiliza la pulsión que le prohíbe dejar de pintar como si fuese una suerte de instinto animal que lo trasciende y rescata de una realidad alienante. Sin embargo, la obra se permite el desborde dentro de la línea rígida inicial que marca la estructura que finalmente será violentada con esa impronta salvaje, cuasi agresiva. La línea está allí como huella, pero pierde el diseño geométrico, matemático y calculado para recibir la impronta brutal de la materia sin forma”, detalla Baulo con pasión.

Una búsqueda infinita

Sebastián tiene su taller en San Isidro y comenzó a pintar muy chico, a los seis o siete años. Luego de varias temporadas en diversos talleres, comenzó a exponer y a los 24 vendió su primera obra. En esos tiempos su pintura era figurativa, principalmente ligada al cuerpo humano y a paisajes urbanos. Pero fue mutando, en una inacabable búsqueda que derivó hacia una progresiva abstracción. “Nunca tuve miedo de cambiar, los artistas tenemos una evolución, tenemos búsquedas, como la vida… Yo descreo de un artista que se pasa diez años haciendo lo mismo. Yo primero pasé por una suerte de abstracción geométrica, hasta que hice un quiebre tremendo, rompí línea: color, mancha, evolucioné en un montón de ramas que se me fueron abriendo”.

Quizás aquella ruptura total fue la que desembocó en estos juegos mentales que Sebastián logró plasmar en las telas que acaba de mostrar en la galería Mundo Nuevo, como concluye la curadora: “Su obra señala el engaño, porque marca la pauta para luego alterarla o desaparecerla, porque revela la fragilidad de los equilibrios absolutos y pone en materia los juegos de la mente”.

Las últimas muestras de Masegosa

Días antes del cierre de esta edición de Revista Nordelta concluyó la muestra Mind Games, desarrollada en la galería Mundo Nuevo, ubicada en la avenida Callao 1868.

Tiempo atrás expuso en la Bluerider Art Gallery, ubicada en la ciudad de Taipei, capital de Taiwán.

IG: @sebastianmasegosa

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