Calor ecológico y seguro

El cerramiento vitrocerámico y el sistema de doble combustión producen un aprovechamiento total del calor. Aquí, el modelo Chimenea 850 de Bosca

Las estufas de acero a leña con sistema de doble combustión vienen ganando mercado en los últimos años. A fuerza de ahorro, estética y eficiencia, se han ganado un lugar en los hogares. Tres marcas, dos argentinas y una chilena, son las más representativas.

Unos diez años atrás comenzaron a aparecer en nuestro país, al principio en casas de campo o en barrios que no tenían gas natural, y casi siempre motivadas por una razón estética. Hoy, a ello se ha sumado el notorio aumento de las tarifas de luz y gas, que ha llevado a muchas familias a buscar métodos alternativos para calefaccionar la casa. Con este panorama, las estufas a leña de doble combustión se han convertido en una opción cada vez más buscada, y los fabricantes ofrecen una gran variedad de modelos, con diferentes diseños, dimensiones y poder calórico.

Los primeros puntos destacables de estas estufas es que son amigables con el medio ambiente, brindan una notable sensación de calidez y son extremadamente seguras. Estas salamandras modernas tienen en su tapa paneles vitrocerámicos Schott Robax, uno de los factores que las hace muy eficientes en lo que hace al aprovechamiento del calor: su rendimiento es de hasta un 80 por ciento, mientras que una chimenea abierta alcanza un rendimiento de hasta un 30 por ciento. La empresa alemana Schott es la fabricante de este vitrocerámico, proveedora de las marcas Bosca, Lepen y Ñuke, que ofrecen así una gran forma de calefaccionarse al menor costo.

Ñuke ofrece varios modelos con doble frente, que se pueden colocar en el medio de un ambiente, para sectorizar.

Estas firmas utilizan materias primas de primera calidad, con diseños muy atractivos y tecnología de última generación, lo que da como resultado productos que cumplen con los más altos estándares de eficiencia y elegancia.

Un dato no menor es que al momento en que en una vivienda sus ocupantes deciden subir un grado su temperatura, su gasto aumenta un siete por ciento. Por ello, con la utilización de equipos a leña con cerramiento vitrocerámico una familia puede generar grandes ahorros, mientras además cuida el medio ambiente.

El sistema de doble combustión, también llamado de combustión lenta, toma los gases resultantes de la primera combustión del fuego de origen y, antes de que salgan por el tiraje, los hace recircular y los vuelve a quemar dentro de la caja de fuego, en una segunda cámara de combustión interna. Con este proceso, la estufa genera más poder calórico, en menos tiempo y con menos madera. Además, reduce la emisión de partículas y gases nocivos casi 20 veces más que una salamandra antigua. El calor que proporciona este sistema es limpio, seco y confortable.

Marcas y modelos

Bosca es de origen neocelandés, aunque actualmente es de capitales chilenos y fabrica sus productos en el país trasandino. Su importador en la Argentina ofrece nueve líneas de calefactores a leña, con diferentes prestaciones y diseños; algunas de esas líneas incluyen más de un modelo, de distintas dimensiones.

Ñuke y Lepen, en tanto, son de fabricación nacional. La primera brinda 21 modelos, de pie y de embutir, incluyendo algunos con doble frente. La segunda, por su parte, produce 24 modelos, además de hornos y termotanques, también a leña.

Todos estos modelos, de las tres marcas, están fabricados con acero de un considerable espesor y material refractario en pisos, paredes y techos, y están revestidos con pintura apta para altas temperaturas. Además, reducen al mínimo las emisiones contaminantes, lo que beneficia tanto al ambiente como la salud de las personas.

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