“Los Jaguares tienen el plus del amateurismo”

El subcampeonato de Los Jaguares en el Súper Rugby hizo historia y uno de los coachs del equipo, Juan de la Cruz Fernández Miranda, cuenta cómo influyó el rugby de los clubes para mejorar el nivel. “El equipo soñó, se comprometió y laburó con una humildad terrible”, asegura.

Juan de la Cruz Fernández Miranda es Manasa.  El mismo que arrancó jugando de medio-scrum en Hindú, luego pasó a ser centro y ganó seis títulos como jugador de Primera. Jugó también en el rugby francés, en el seleccionado de Buenos Aires y en los Pumas (incluyendo los mundiales de Gales `99 y Australia 2003), ganó el Olimpia de Plata en 1997 y, tras el retiro como jugador, llegaron los éxitos como entrenador: ocho campeonatos en igual cantidad de años, de 2010 a 2017. Hoy, a los 44 años, sigue escribiendo su historia y la del rugby argentino, como parte del cuerpo técnico de Los Jaguares, la franquicia argentina del Súper Rugby, que este año logró un histórico subcampeonato tras caer en la final, en Nueva Zelanda, ante los Crusaders, consagrado tricampeón y compuesto por varios All Blacks. Un resultado tan valioso que algunos comparan con la máxima alegría de un seleccionado argentino de rugby: el bronce de Los Pumas en el Mundial de Francia 2007. Sin embargo, el asistente de Gonzalo Quesada afirma: “Sería una falta de respeto decir que Los Jaguares superan a algún equipo de la historia de Los Pumas. Sí se puede decir que Los Jaguares están en un camino de identidad fuerte y queremos que todos los clubes se sientan representados por este equipo del Súper Rugby, aunque Los Pumas son superlativos”.

Pero haber sido segundos en el Súper Rugby es importante.

Claro, pero para mí comparar la historia es difícil. Los Pumas son el orgullo de todos los que se ponen una camiseta de rugby y en algún punto sueñan con jugar ahí. Jaguares es un equipo que se está formando; se hizo un laburo espectacular este año y fue realmente increíble, pero el sueño de Los Pumas está para todos y tiene una historia gigante.

¿Cómo llegaste al staff de Jaguares?

Me convocaron Gonzalo (Quesada) y Mario (Ledesma) para ver si quería ser parte del plantel, por relación, por la confianza que tenían en mi manera de entrenar… Me divertía la idea y arrancamos también con el Dogo Bordoy (Andrés, ex jugador de Duendes de Rosario).

A Quesada lo conocés de chico, ¿cómo lo definís?

Gonza siempre fue un tipo muy profesional en lo que hizo, se mató por conseguir la experiencia que tiene hoy, dedicó su vida a esto y genera mucha confianza en la gente que labura con él. Es muy exigente y eso está buenísimo para todos, porque está en cada detalle y eso después a la larga sirve para la tranquilidad general. Nada queda librado al azar. Gonzalo transmite mucho conocimiento, que a mí me suma en mi rol de entrenador.

Según Quesada es necesaria la competencia interna dentro del plantel. ¿No puede llegar a generar diferencias entre los jugadores?

Si en 19 partidos jugaron 40 tipos y dio los resultados que tuvimos, la competencia es muy importante. Todos los jóvenes llegaron empujando la vara para arriba y salieron de la zona de confort, lo que genera una competencia interna para que cada uno saque lo mejor de sí y elevar el nivel del equipo.

¿Cuál es tu mayor responsabilidad dentro del plantel?

Gonzalo es la cabeza, Bordoy y yo como entrenadores nos dedicamos cada uno a partes específicas del juego. Armamos una mesa entre los tres, y ahí tratamos de sumar para que el equipo esté afilado y las cosas salgan de la mejor manera en el juego.

¿Cuáles fueron las claves para llegar por primera vez a la final del Super Rugby?

Que el equipo soñó, se comprometió y laburó con una humildad terrible para mejorar semana a semana. Hay un montón de sentires que tuvo el equipo, estuvo muy comprometido de lunes a lunes, laburando en qué se había fallado con una gran autocrítica. Hubo un trabajo muy fuerte desde lo individual hacia el grupo y así se fue generando una bola difícil de parar.

Los jugadores de Jaguares son profesionales pero hasta hace poco convivían con el amateurismo, ¿cómo impacta eso en la mentalidad del jugador actual?

Nuestros jugadores tienen una base muy fuerte de sus clubes, sienten la responsabilidad y el orgullo de ser parte de Los Jaguares. Eso tiene que ver con la formación amateur que tiene el rugby argentino, que es tratar de pensarlo como un deporte de amigos, con compañerismo, entrega y compromiso. Eso es un plus espectacular que tiene el rugby argentino. Ese ítem hay que cuidarlo y obviamente sumarle mucho laburo para dar el gran salto al profesionalismo, que es completamente distinto en cuanto a dedicación y horas, mientras que de la otra manera es menos rugby y más estudio y laburo para vivir.

Fernández Miranda en plena charla con Agustín Creevy, figura de Los Jaguares y Los Pumas.

Personalmente, ¿que te generó este gran resultado obtenido en el Súper Rugby?

Fue una linda locura, impresionante… La cancha de Vélez llena, los mensajes de la gente…Pero hay que estar tranquilos. El objetivo primario del equipo era representar al rugby argentino de una manera muy fuerte y creo que por momentos se logró y por eso pasó lo que pasó.

¿Qué cosas puntuales hay que corregir para el próximo año?

Lo más desafiante para el año que viene es la salida de Pablo Matera, Martín Landajo, Tomás Lavanini, Santiago García Botta y alguno más que esté en tratativas para ir a jugar al exterior (N.de R.: no pueden jugar en la franquicia aquellos jugadores que jueguen en un club) porque son muy importantes en el liderazgo del equipo y ya no van a estar. En el juego hay que evolucionar en varias cosas.

¿Cuál es el plan de Jaguares ahora?

Lo que pasó está buenísimo, pero ahora hay que usar este tiempo para bajar los decibeles, ponernos de vuelta sobre la tierra con un nuevo sueño y renovar los compromisos para la temporada que viene. Ahora los jugadores están enfocados en el Mundial y me parece bárbaro porque es el gran objetivo del año, así que hasta noviembre estaremos todos trabajando en estar tranquilos y soñar una gran temporada para el año que viene.

¿Cómo ves a Los Pumas en el Mundial, ahora con el envión que traen la mayoría de sus jugadores de Los Jaguares?

Tienen una zona muy difícil, pero les tengo una fe ciega. Hay jugadores con mucho carácter y saben exactamente adónde van. Tuvieron un gran Mundial en 2015 y después el Súper Rugby fue un proceso de aprendizaje que seguramente les va a servir para manejar las ansiedades y llegar a Japón muy bien.

Manasa junto a Gonzalo Quesada y el Dogo Bordoy. El trío que maneja a Los Jaguares.

¿Cómo es la relación de ustedes con el staff de Los Pumas?

Somos todos parte del mismo proceso, patas de una misma mesa y estamos en un mismo camino: hacer crecer al rugby argentino, que está en un buen momento. Todos aportamos para que a Los Pumas les vaya bien en el Mundial y podamos terminar un año soñado.


¿Te hubiera gustado ir con el cuerpo técnico de Los Pumas al Mundial de Japón?

Ni lo pensé. Obviamente que siempre el sueño de todos es estar en lo más alto posible, pero… ni lo pensé.

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