Fernando Hortal, más conocido como Bahiano, abrirá en abril una nueva escuela de música y arte en Escobar. La clave, dice, estará en el método de aprendizaje, que priorizará la interacción permanente entre profesores y alumnos. Mientras sigue sacando discos como solista, deja la puerta abierta para una eventual vuelta de la formación original de Los Pericos.
“Desde hacía mucho tiempo venía pensando en generar un espacio en el que pudiéramos crear comunidad desde lo artístico”, dice Fernando Hortal, como se presenta a sí mismo. A muchos ese nombre no les dice nada, pero sí lo dice su apodo, como se lo conoce desde que comenzó su carrera artística como cantante, hace ya tres décadas. Bahiano, ex líder de Los Pericos, vive en Escobar desde hace diez años y a partir de abril encabezará Loop, una nueva escuela de música y arte que funcionará en las instalaciones del colegio Del Faro.
— Crear comunidad desde lo artístico, ¿cómo sería eso?
— Pienso en una escuela de música y arte que se aleje de los métodos tradicionales, en los que el alumno llega, se encuentra con el profesor, éste le enseña una hora y listo. Loop será un espacio de arte que busca que el alumno esté en contacto con el profesor y con sus pares, que haya interacción permanente. Creo que a partir de eso se genera un proceso de descubrimiento, que es lo que buscaremos con Loop.
— ¿Está relacionado con lo motivacional?
— Creo que cuando estás con pares en una situación así, y ves que tu compañero mejora, vos querés mejorar también, tocar lo que toca el otro. Pienso que es una especie de motivación constante el hecho de estar aprendiendo en comunidad. Me acuerdo cuando en el colegio tu compañero tuneaba su carpeta, uno también tuneaba la suya. De alguna forma, espero que en Loop suceda eso.
Bahiano es padre de Candela (tiene 20 años y vive en Israel), Tadeo (14) y Santino (9), y de alguna forma, la paternidad tuvo incidencia en la idea iniciática de crear Loop: darles a sus hijos y a esa generación la posibilidad de relacionarse con las artes desde un lugar de comunidad. Pero también influyeron otros factores.
— ¿Cómo nació esta idea?
— Vivo en la zona de Escobar desde hace diez años, y hasta fui Secretario de Cultura. Después de haber vivido tantas experiencias como músico, de haber viajado por todo el mundo con MP3 –un programa de TV que él conducía –y de haber trabajado en un programa de TV en contacto con chicos y adolescentes –Una Tarde Cualquiera-, creo que la idea se fue gestando sola en mi cabeza. Sería como lograr que trasciendan todas esas experiencias vividas.
— ¿Cuándo empezaste a estudiar música y cómo era ese proceso de aprendizaje?
— Empecé con un palo de escoba, cantando frente a un espejo –se ríe –. Bueno, empecé en el colegio. Primero toqué flauta dulce, después melódica, después guitarra… No sé, fue un proceso natural en mí.
En esa instancia, la entrevista navegó por recuerdos de aquellos años en los que escuchaba a Los Beatles, después a Led Zeppelin y, finalmente, Kaya, el disco que Bob Marley sacó en 1978 con su banda The Wailers. “Eso me partió la cabeza y, claro, me abrió la puerta al mundo del reggae”, reflexiona.
— ¿Cómo es tu actualidad musical?
— Estoy cumpliendo 30 años con la música. Tengo ya cuatro discos como solista, el último y más reciente es Celebremos. Y sigo en el escenario, un fuego que sigue intacto. El 25 de abril arranco una gira por Estados Unidos, que empieza en Denver y sigue por San Francisco, Los Ángeles, Seattle y demás… Y lo hacemos a la vieja escuela, por la ruta en una combi. Es algo adrenalínico y te pone rock.
— ¿La gira sigue por Argentina?
— Sí, claro. En marzo estaremos en Mendoza, Santa Cruz, Bahía Blanca y alguna más, y cuando vuelva de la gira de Estados Unidos aparecerán las fechas de invierno. Pero hablando de mi actualidad, además de los escenarios, estoy a pleno con la escuela.
— ¿Hay posibilidades de que Pericos vuelva a juntarse en su formación original?
— Se ríe –. Es una pregunta que me hacen muchos. Mirá, tocamos 18 años juntos, y la separación creo que se debió a un desgaste natural. Nada tuvo que ver mi carrera como solista, porque nosotros nos separamos en 2004 y yo empecé como solista al año siguiente. Y el hecho de que yo empiece a grabar fue, en gran parte, culpa de Afo Verde, que en su momento me dijo: “Negro, vos tenés que seguir grabando”. A partir de ahí, él produce mi primer disco, que es BH+, que lo grabamos en los estudios de Gilberto Gil, en Río de Janeiro. Yo entré a Pericos en el año ‘87 y la banda estaba conformada desde 1985. Como te decía, pasó mucho tiempo. Hoy en día, en mi camino hay otras cosas: mis discos, ahora Loop. Esos son mis faros. Ahora, lo que venga más adelante, si es que se da, se evaluará. No depende de una decisión personal, depende de que haya onda para subirse a un escenario. No es matemático. No surgió en 12 años, y no sé si surgirá. Eso. Creo que la respuesta sería que hoy estoy en otro plan. Pero nunca se sabe…