“Me gusta crear piezas únicas artesanales”

La diseñadora de alta costura en pleno trabajo en su atelier de Recoleta.

Magda Malbrán estudió en Buenos Aires, se perfeccionó en París y trabajó en Europa junto a diseñadoras de renombre mundial, como Agatha Ruiz de la Prada e Iris Van Herpen. Hoy tiene su atelier en Recoleta, donde desarrolla vestidos personalizados para las más exigentes clientas.

— ¿Cuándo decidiste dedicarte al diseño de indumentaria? ¿Cómo fue tu formación en la Argentina?

— Desde chica siempre pensé en ser médica, cuando estaba cursando quinto año del colegio hice el ingreso a medicina y una vez terminado el curso me di cuenta que no me gustaba. Me pasé todo ese verano pensando qué estudiar, pero llegó fin de febrero y yo seguía sin definir el tema… Ese año me había pintado unas zapatillas blancas con colores flúor, quedaron súper copadas y  todos me las elogiaban. Un día mi hermana me dijo: “A mí me gustan mucho esas zapatillas, ¿no pensaste en estudiar indumentaria?”. Nunca se me había ocurrido, pero cuando me lo dijo no lo dudé, fue un impulso,  y me anoté en la Universidad de Palermo, en la carrera de Diseño Textil y de Indumentaria. ¡Me fascinó! Quedé súper contenta, estaba en mi salsa, todo mi lado creativo floreció.  

— Te perfeccionaste y trabajaste en Europa junto a grandes íconos de la alta costura, ¿cómo fue esa experiencia y en qué te enriqueció?

— Estudié Styliste/Modéliste con una especialización en tejidos, en Esmod (École supérieure des arts et techniques de la mode) París. No sólo elegí estudiar en  Esmod porque está ranqueada dentro de las 10 mejores universidades de indumentaria  del mundo, sino también porque fue la primera escuela de moda, creada en 1841 por el famoso sastre Alexis Lavigne, inventor francés que creó el maniquí de alta costura y la cinta métrica flexible, dos cosas que hoy utilizo muchísimo en mi atelier: el  maniquí con el que drapeo todos los moldes lo traje de Paris, no me  pude desprender de él, tiene una medidas súper precisas.

Estudiar en París me abrió puertas inimaginables… Luego de recibida tuve la oportunidad de trabajar para grandes diseñadoras como Jenny Packham, Agatha Ruiz de la Prada en su estudio en Madrid e Iris Van Herpen en su estudio en Ámsterdam.

Con ellas  aprendí diversas técnicas de alta costura, manipulé distintos materiales, trabajé con piezas 3D, cuero, silicona, cortes láser, hice vestidos que fueron presentados en el Fashion Week de París y  tuve la gran  oportunidad de diseñar y crear vestidos para íconos mundiales como Bjork y Lady Gaga. Muchos de los vestidos en los que trabajé fueron expuestos por Iris Van Herpen en diversos museos, como el Metropolitan de NY.

— ¿Cómo te insertaste en el mercado de Buenos Aires?

— Siempre supe que quería crear mi propia marca y hacer vestidos de fiesta y piezas únicas para ocasiones especiales. Cuando regresé empecé de a poco a trabajar en este proyecto, hacía vestidos para amigas y familiares… No fue fácil, pero siempre tuve mi objetivo muy claro en la cabeza y lentamente fui creciendo. Hoy tengo mi propio atelier en Recoleta.

— ¿Cómo definirías tus creaciones?

— Me  gusta crear piezas “únicas artesanales”,  diseñar vestidos personalizados. Soy muy detallista a la hora de realizar el molde de cada vestido. No es necesario que el vestido tenga muchos detalles, pero es fundamental la elección de una buena tela y la confección; así, aún un vestido simple se transforma en una pieza única. Pongo el  foco en la realización de un trabajo a medida, con terminaciones a mano.

Magda dice que haber trabajado y estudiado en París le dio una riqueza enorme, que hoy aplica en cada una de sus creaciones.

— El diseño de alta costura tiene un costado artístico y creativo importante, ¿qué importancia le das vos a ese aspecto?

— Muchísima. Considero al diseño de alta costura como una obra de arte, una pieza única, que lleva horas de trabajo y detalles. El arte contemporáneo es una gran inspiración para mí. Mis grandes referentes del arte son Ernesto Neto, Marta Minujín, Beatriz Milhazes, entre otros.

— ¿Cómo es la relación que establecés con tus clientas?

— Es una propuesta súper personalizada. Me gusta atenderlas personalmente, hablar con ellas sobre sus gustos y lo que quieren, y aconsejarles lo mejor posible.  Tomo muy en cuenta sus opiniones y siempre intento responder a sus inquietudes. Durante el proceso de creación, tienen diversas pruebas donde se van haciendo los cambios y es importante que se sientan a gusto con toda la experiencia, relajadas, divertidas y alegres cada vez que me visitan.

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