Volver a las raíces

Tejidos, pintados, bordados o intervenidos con el espíritu artesanal, junto con materias primas autóctonas. Así son los nuevos modelos de Fernando Ayala. Este diseñador argentino desde siempre se interesó en las culturas americanas arcaicas y su permanencia y pregnancia en las formas de la moda, y así lo refleja nuevamente en su nueva colección: “Urdimbre”. 

Gracias a su trabajo de exploración e investigación, Ayala no sólo se transformó en un conocedor de materias primas, sino también en un gran preservador de las técnicas ancestrales y, a la vez, sustentables. “Trabajamos con el propósito de incrementar y fomentar el conocimiento de nuestra cultura a través del diseño de abrigos y de vestidos. Utilizamos géneros hechos con trazabilidad social, cultural y ambiental, por lo que tienen triple impacto”, cuenta Francisco Ayala, quien además preside la Cámara Argentina de la Moda, institución fundada en 1905.

En la colección se destacan los trabajos en telar de la artista textil Clara Luz Gil, desarrollados en fibra de llama y lana merino, y también las fibras hiladas a mano, combinadas con recortes de descartes textiles de la maestra tejedora Mayita Ibarlucea. Asimismo, los colores fueron elaborados en el INTI.

Otro aporte importantísimo son los géneros de fieltro de la artista textil Susana Larrambebere; que son parte de un trabajo colaborativo que generan desde hace dos décadas.

“Urdimbres” mezcla polos opuestos. Ya que los palazos de shantung de seda van con abrigos de fibra de llama para el día o con blusas pintadas a mano bordadas con cristales y pasamanería, para la noche.

Desde el inicio de su carrera, Francisco Ayala ha incluído modelos de todas las edades y tipos de cuerpo, visibilizando colectivos que están muy poco representados en el mundo de la moda.

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