Rompiendo el hielo de los límites

La inglesa Kate Steels es una nadadora de aguas heladas. Sin traje de neoprene, en noviembre se sumergió en el Lago Esmeralda de Tierra del Fuego y le pareció uno de los mejores lugares del mundo. Hoy nos cuenta porqué le encantan estos desafíos y comparte su experiencia.

Meterse al mar para refrescarse o darse un chapuzón en un río o un lago podría ser lo más común para la mayoría de los mortales. Sin embargo, nadar en las aguas más heladas del mundo también es algo normal para la nadadora británica Kate Steels, la deportista que en 2015 nadó su primera “milla de hielo”. Entre sus logros, Steels nadó en las extremas y frías aguas de Inglaterra, Noruega, Canadá, Nueva Zelanda, China, Marruecos y, en noviembre del 2021, visitó Ushuaia. “Me he enamorado de la Argentina y de su gente” cuenta esta nadadora de 52 años, que en el 2020 fue elegida para integrar el Salón Internacional de la Fama de Natación de Aguas Heladas y recientemente nombrada “Mujer del Año” en Inglaterra. 

Desde 2009, Steels nada en aguas heladas, pero siempre le gustó este deporte. Hija de padres  directores de escuela, su familia solía mudarse seguido. Vivió en Wiltshire, un pueblo de Inglaterra, donde pasó unos 18 meses en un club de natación, hasta que se trasladó a una zona rural, al suroeste de su país, donde no había piletas cerca. “Allí jugué al hockey, y cuando crecí practiqué senderismo y acampé con amigos” recuerda, mientras que el amor por los viajes surgió de un viaje junto a su familia por Europa. 

Cuando cumplió  17 años, la seleccionaron para una expedición nacional en Papúa Nueva Guinea. “Fue increíble, parte de la expedición consistía en bucear y estudiar el arrecife de coral más increíble”, cuenta. En la Universidad de Durham estudió antropología, y actualmente trabaja en la administración pública, mientras vive en Hampshire, a unos 25 minutos del mar y cerca de dos ríos en los que entrena, sobre todo en invierno.

—¿Cuánto es el riesgo de introducirse a nadar en aguas heladas? 

—La natación está ratificada por la Asociación Internacional de Natación sobre Hielo (IISA). Soy secretaria de la IISA a nivel mundial y presidente de la IISA de Gran Bretaña, donde nos tomamos la seguridad muy en serio.Tenemos que tener un médico y un desfibrilador. El médico y el oficial están siempre presentes durante las millas de hielo, y es importante que antes uno haya realizado nados clasificatorios. Por ejemplo, la semana pasada, nadé tres kilómetros en el canal de Beagle.

—¿Cuál fue tu mayor reto?

—El ICE 7, que consiste en nadar 1.609m en agua a 5°C o menos en cada continente, polar o antártico. Una milla de hielo tiene que estar en 0°C. Soy la tercera persona del mundo en lograr esto y la primera del Reino Unido.

—¿Cómo te preparas para nadar en agua helada?

—La aclimatación es muy importante. Lo mejor es empezar a nadar en verano y luego nadar una o dos veces por semana en otoño y luego en invierno. Siempre hay que llevar mucha ropa: un abrigo y un gorro de lana, y una bebida caliente es esencial. En Inglaterra tengo una bañadera en mi jardín que uso para los baños helados y ¡me meto ahí cuando está llena de hielo! También suelo bañarme en los ríos y en el mar.

—¿Cuando nadas en aguas heladas, se permite el uso de trajes de neopreno?

—No, sólo traje de baño, gorro y gafas.

—¿Qué cosas puntuales hay que tener en cuenta?

—Es importante que la gente sólo intente nadar cuando esté aclimatada, que escuche a su cuerpo, y no quedarse demasiado tiempo dentro. Al salir te enfrías más. No debes estar bajo el agua o corrés el riesgo de ahogarte. Nunca saltes o te tires al agua fría, es demasiado peligroso debido a la respuesta de choque del frío. El reflujo involuntario de los jadeos.

—El esfuerzo es muy grande, quizás más que otros deportes, supongo que la satisfacción obtenida es mayor, pero ¿cuál es la consecuencia o el sentido de nadar en aguas heladas?   

—Me encanta nadar, especialmente al aire libre en invierno. Me encanta el deporte y la naturaleza, pero sobre todo los desafíos. He nadado en lugares maravillosos: el lago Esmeralda es uno de los mejores lugares que estuve. El paisaje es impresionante y el agua tan limpia y cristalina.

—¿Cuánto tiempo se puede estar en el agua fría?

—Esto depende de la experiencia, la temperatura del agua y el entrenamiento. Por favor, nadie intente hacerlo sólo en agua fría, la natación en hielo es increíble, pero hay que tener mucho cuidado.

—¿Cómo la pasaste en Ushuaia, en Argentina?

—Fue mi primera vez en Ushuaia y en Argentina, y me enamoré del país y de su gente. Conocí gente maravillosa. Luis Argamonte y su familia me ayudaron a nadar, y conocí a Carolina Montes de Oca mientras entrenaba. Todo el mundo fue tan servicial, amable y solidario. El paisaje es sencillamente impresionante y también disfruté de algunas caminatas estupendas. Me gustaría dar las gracias a todos los que hicieron esto posible. A mi compañero Rory Fitzgerald, a Luis Argamonte y su familia, a mi familia, a mi patrocinador AXA Insurance, a Ram Barkai, presidente de IISA, y a todos los que han creído en mí y me han apoyado.

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