La renovación del pacto

La edición 2019 de la Noche Solidaria marcó una vez más el compromiso de la comunidad local con los programas de la Fundación Nordelta. A través de rifas, sorteos, subastas y una novedosa app para donaciones, se recaudaron más de dos millones y medio de pesos.

El objetivo de la Noche Solidaria 2019 era juntar dos millones de pesos para cubrir las becas mensuales de 126 niños, niñas, adolescentes y jóvenes de las comunidades vulnerables en las que actúa la Fundación Nordelta: los barrios Las Tunas, Alge, El Lucero y San Luis. Mientras los más de 400 invitados se acomodaban en las mesas del espacio en Astilleros Milberg, junto a sus platos y cubiertos se encontraron con una novedad: un código QR para escanear y hacer donaciones a través del celular.

Antes de la cena, en la recepción se vendían lapices de dos colores, y más tarde entre los compradores se sortearon premios aportados por los sponsors de la Noche. Con la consigna #DesafiátuCorazón, toda la decoración, a cargo de voluntarias, se realizó en esa línea. En la recepción se destacaba una instalación de la artista Verónica Rossi, curada por Adriana Lopaczek, artista y vecina de Nordelta. Se trataba de un cuadro con un corazón, en un espacio intervenido con corazones de madera colgantes pintados por niños y niñas de Las Tunas que asisten a la Fundación. Del otro lado, mientras los invitados degustaban los platos del Catering Galíndez (medallón de lomo a la pimienta con brochetes de vegetales y papas rosti rellenas de champignones y espárragos, seguido por tentación de chocolate con crema americana y salsa de frutos rojos), el modelo Hernán Drago y la actriz Claudia Fontán, junto a una comensal de lujo, Anamá Ferreyra, que fue invitada a subir al escenario, el show benéfico fue de menor a mayor, con cada vez más calor, color y diversión. Empezaron las subastas y una camiseta de Lucas Pratto, firmada por el goleador de River Plate, fue la primera en tener dueño; luego, fue el turno de la de Boca, donada y autografiada por el máximo ídolo xeneixe, Juan Román Riquelme; y para ponerle un broche a los éxitos deportivos, se remató una camiseta oficial de Los Jaguares, firmada por el equipo que este año logró la hazaña del subcampeonato en el Super Rugby. En total, con estas tres subastas se recaudaron $ 165.000. Luego, se subastó por $ 150 mil una obra del artista Claudio Baldrich, pintada en vivo durante la noche y bautizada “Un gran abrazo solidario”.

Momentos emotivos

Antes de que las pantallas mostraran un video sobre el acompañamiento de la Fundación en las distintas etapas de la vida de los beneficiarios de sus programas, dos voluntarias y vecinas de Nordelta, y un joven del barrio Las Tunas subieron al escenario a dar su testimonio de cómo su paso por la institución les cambió la vida. Por su parte, su presidenta, Marité Costantini, expresó muy emocionada: “Hace 18 años que trabajamos de manera sostenida, integrándonos en las comunidades vecinas para brindar oportunidades. Elegimos educar en la libertad para que cada uno con las herramientas que le da la Fundación pueda construir su propio futuro y realidad. Tener empatía, hacer amigos, dar oportunidades, aprender, enseñar, recibir, son acciones que forman parte del trabajo social, y también frustración por lo que no podemos cambiar”.  Luego expresó unas palabras Alejandra Nardi, presidenta del Concejo Deliberante de Tigre, en representación del intendente, Julio Zamora, quien este año no pudo asistir: “Desde el municipio de Tigre acompañamos a las instituciones que, como la Fundación Nordelta, trabajan todos los días para la comunidad. Porque si bien tenemos responsabilidades desde el Estado y tenemos que atender las necesidades de nuestros vecinos y vecinas, no podemos hacerlo todo solos. Trabajamos cada día por un Tigre con más inclusión. Felicito a la Fundación Nordelta, a Marité, por el esfuerzo que hacen día tras día.”

Para cerrar la cena de gala solidaria, el grupo musical “Cumbia y Fuera” le puso ritmo y baile a la noche. Ya con la tranquilidad del objetivo cumplido: se recaudaron dos millones seiscientos mil pesos.

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