Se trata de una vivienda proyectada por el estudio A+R Arquitectos, ubicada en el barrio El Yacht. Fue distinguida con el American Architecture Prize, en New York, y en los International Property Awards, en Londres. El diseño se destaca por una línea absolutamente minimalista.
Formas puras, materiales desnudos, líneas claras y simples, un volumen monolítico que no esconde nada y lo esconde todo el mismo tiempo. El minimalismo llevado al límite, sin concesiones. La casa Picazo, en el barrio nordelteño El Yacht, es una muestra sublime de la mejor arquitectura moderna. Y así lo atestiguan los tres premios internacionales que ha cosechado, en Londres y New York.
El proyecto es del estudio A+R Arquitectos, encabezado por Cristian Ricci y Erica Arcuri, quienes definen a esta vivienda apelando a una célebre frase de Ludwig Mies van der Rohe: “Menos es más”. Ambos afirman que esas tres palabras “pueden sintetizar la línea de pensamiento que dio origen a esta casa. La premisa minimalista fue la intención principal, presente en todo momento a la hora de diseñar”.
El proyecto se concretó en 2016, y en ese mismo año fue distinguida en los International Property Awards, en dos categorías: Best Architecture Single Residence Argentina y Best Architecture Single Residence Central & South America (Mejor arquitectura de residencia unifamiliar, en Argentina y en América del Sur y Central); la gala de premiación se realizó en el hotel Savoy, de Londres. En octubre de 2017, en tanto, se llevó el premio a la Mejor Arquitectura Residencial en los American Architecture Prize, cuya entrega se desarrolló en The New Museum, New York. Hay que destacar que estos galardones se otorgan por la calidad del diseño, la construcción y la presentación de propiedades individuales y desarrollos inmobiliarios, interiores, arquitectura y mercadotecnia; son un reconocimiento del logro en una categoría o disciplina particular, otorgado por un panel de jueces expertos.
Identidad minimalista
A la hora de detallar las características de su diseño en la casa Picazo, los socios del estudio A+R Arquitectos subrayan “la honestidad de los materiales al desnudo, sin revestimientos, la pureza de la geometría, la carencia de ornamentación, los elementos mínimos indispensables, que le dan a la obra su propia identidad”. En total, la vivienda tiene 400 metros cuadrados.
A primera vista, desde el frente, se presenta como un volumen contundente, casi ciego, que tiene adosada una caja de cristal y se divide por una imponente raja que marca el acceso. Hacia el contrafrente, en tanto la fachada se abre para aprovechar al máximo las visuales hacia el río. La planta baja es limpia, libre, con ambientes integrados (living, comedor, cocina y family), sin muros, salvo una mínima área de servicio. La planta alta, por su parte, alberga usos privados: dos dormitorios en suite con vestidor y otro dormitorio para huéspedes. Se puede seguir ascendiendo, para arribar a una terraza transitable, que sirve como expansión y mirador. En su ambientación interior sobresalen obras de arte, mobiliario con formas orgánicas y elementos de madera que otorgan una notable calidez, imprescindible para el confort de sus usuarios.
A los 90 años, Balkrishna Doshi recibió el mes pasado el Pritzker 2018, el premio de arquitectura más importante del planeta. Un reconocimiento a un hombre que, bajo la temprana influencia de Le Corbusier, desarrolló una carrera que sintetizó magistralmente la arquitectura moderna con la tradición local y el compromiso social.
“Mis obras son una extensión de mi vida, mi filosofía y mis sueños, intentando crear el tesoro del espíritu arquitectónico. Le debo este prestigioso premio a mi gurú, Le Corbusier. Sus enseñanzas me llevaron a cuestionar la identidad y me obligaron a descubrir una nueva expresión contemporánea, adaptada regionalmente, para un hábitat holístico sostenible”, comentó Balkrishna Doshi al recibir el premio Pritzker 2018, el galardón más reconocido del mundo en el ámbito de la arquitectura.
Balkrishna Doshi.
Doshi nació en agosto de 1927 en Pune, India, y comenzó a estudiar arquitectura en Bombay veinte años después, justo cuando su país se independizó de Gran Bretaña. Tiene una carrera profesional de casi siete décadas, y en sus comienzos tuvo la invaluable posibilidad de trabajar nada menos que con el célebre Le Corbusier, ante quien se presentó en París sin saber un ápice de francés; no tardó en ganarse su confianza, tanto que poco tiempo después supervisó el proyecto de la ciudad india de Chandigarh y las dos obras que el suizo-francés estaba desarrollando en la ciudad de Ahmedabad: el Edificio de la Asociación de Propietarios de Molinos (1954) y la Casa Shodhan (1956). En 1962 sumó otra experiencia enriquecedora al colaborar con el estadounidense Louis Kahn, en la construcción del Instituto Indio de Management, también en Ahmedabad.
El jurado del Pritzker dice que el indio “ha practicado el arte de la arquitectura, contribuyendo sustancialmente a la humanidad, durante más de 60 años”.
Un juramento, una actitud
A lo largo de su extensa trayectoria, Doshi ha encarado proyectos destinados a todas las clases socioeconómicas, en un amplio espectro de tipologías, y siempre tuvo la virtud de combinar las lecciones que aprendió de aquellos dos maestros de la arquitectura moderna con la tradición local, en una síntesis realmente notable, un regionalismo crítico que incluye las formas escultóricas de hormigón y ladrillo típicas de sus mentores e integra morfologías urbanas y diseños propios de la India.
El Centro para el Medio Ambiente y la Tecnología de Planificación, en Ahmedabad.
En 1956 creó su estudio, Vastushilpa, cuya sede fue diseñada y construida por él mismo. Se conoce como Sangath, y allí las bóvedas de cañón en hormigón se combinan con jardines, espacios comunes hundidos y sectores con agua, que ayudan a mitigar el calor de la región. Veintidós años más tarde, Doshi fundó la Fundación Vastushilpa para Estudios e Investigación en Diseño Ambiental, para desarrollar enfoques de planificación y diseño adecuados al contexto cultural de su país.
Dentro de los múltiples trabajos realizados durante su larguísima trayectoria, se destacan los desarrollos de viviendas de bajo costo, una obligación personal que se autoimpuso en sus comienzos, cuando declaró: “Debería prestar juramento y recordarlo durante toda mi vida: proporcionar vivienda adecuada a la clase más baja”. En ese marco, el proyecto más destacado es Aranya, en Indore, una red de casas, patios y caminos internos completada en 1989, que hoy ofrece alojamiento a más de 80.000 personas, de familias de ingresos bajos a medios.
La concreción de este sueño le valió a Doshi el Premio Aga Khan de Arquitectura del bienio 1993-1995.
La palabra del jurado
En el acta que le otorgó el galardón, el jurado del Pritzker consignó: “El arquitecto indio Balkrishna Doshi ha exhibido continuamente los objetivos del premio Pritzker de arquitectura al más alto nivel. Al otorgarle el galardón de este año, el jurado reconoce su excepcional arquitectura, reflejada en más de cien edificios construidos; su compromiso y su dedicación a su país y las comunidades a las que ha servido; su influencia como docente y el ejemplo sobresaliente que ha establecido para profesionales y estudiantes de todo el mundo a lo largo de su carrera.
(…) Con los años, Balkrishna Doshi ha creado siempre una arquitectura seria, nunca llamativa o enfocada en las tendencias.
Realizó su primer proyecto de vivienda para personas de bajos ingresos en la década de 1950. (…) La vivienda como refugio no es más que un aspecto en estos proyectos. Toda la planificación de la comunidad, la escala, la creación de espacios públicos, semipúblicos y privados, son un testimonio de su comprensión de cómo funcionan las ciudades y la importancia del diseño urbano.
Doshi es muy consciente del contexto en el que se ubican sus obras. Sus soluciones toman en consideración las dimensiones sociales, ambientales y económicas, de manera que su arquitectura está totalmente comprometida con la sustentabilidad. El uso de patios y pasillos cubiertos, como en el caso de la Escuela de Arquitectura (1966, ahora parte del CEPT); la Junta de Electricidad de Madhya Pradesh en Jabalpur (1979) o el Instituto de Administración de India en Bangalore (1992), Doshi ha creado espacios protegidos del sol y que atrapan la brisa, proporcionando una sensación de disfrute y confort dentro de los edificios.
En el propio estudio del arquitecto, llamado Sangath (Ahmedabad, India, 1980), podemos ver las sobresalientes cualidades del enfoque con el que Balkrishna Doshi entiende la arquitectura. La palabra Sangath significa “moverse juntos” o “acompañar” en sánscrito. Como un adjetivo, encarna lo que es apropiado y relevante. Las estructuras son semi enterradas y están totalmente integradas con las características naturales del sitio. Hay fluidez entre las terrazas, espejos de agua, montículos y bóvedas, los cuales son elementos formales distinguidos. Hay variedad y riqueza en los espacios interiores que tienen distintas cualidades lumínicas, distintas formas y usos pero que al mismo tiempo que se unifican mediante el uso de concreto. Doshi ha logrado crear equilibrio y paz entre todos los componentes -materiales e inmateriales- el cual resulta en un total que es mucho más que la suma de las partes.
Balkrishna Doshi ha demostrado constantemente que toda buena arquitectura y planificación urbana no sólo debe unir propósito y estructura sino que debe tomar en cuenta el clima, el sitio, técnicas y artesanías junto con un profundo entendimiento y apreciación por el contexto en su sentido más amplio. Los proyectos deben ir más allá de lo funcional para conectarse con el espíritu humano mediante fundamentos poéticos y filosóficos”.
Los proyectos educativos de St. John´s School y Northfield School crecen junto al desarrollo de Puertos, en Escobar. Dos prestigiosas instituciones que ofrecen mucho más que educación y procuran formar a los hombres y mujeres del futuro.
Junto a la llegada de nuevas familias a los emprendimientos inmobiliarios privados, en búsqueda de un verdadero cambio en su calidad de vida, también crecen los diferentes proyectos educativos. En Puertos, esto se corporiza en St. John´s School y Northfield School, dos prestigiosos colegios bilingües de Zona Norte, cuyos objetivos se asemejan. Ambos ofrecen al alumnado, además de excelencia académica, un despliegue de habilidades y potencialidades intelectuales, artísticas, deportivas y tecnológicas, combinadas en un ámbito donde reina la naturaleza.
Northfield School mudó a Puertos su sede original de Escobar.
Valores y principios compartidos
El proyecto de Northfield School nació en Escobar en 2007. En 2013 se abrió la sede de Nordelta y en 2016 se mudó la sede original de Escobar a Puertos, con los niveles Maternal, Inicial, Primario y Secundario y una propuesta educativa laica, bilingüe y mixta. “Nuestro proyecto educativo se diseña y concreta combinando las perspectivas del corto, mediano y largo plazo. Pudimos crecer y tener proyectos tan desafiantes en estos más de 10 años a partir de nuestra concepción de trabajo colaborativo, en el que existen grados de responsabilidad, miradas y abordajes diversos, bajo el paraguas de los valores y los principios compartidos”, afirma Darío Álvarez Klar, fundador y Director Integral de Proyecto Northfield.
Hoy tiene casi 800 alumnos, clara muestra de que la propuesta educativa de la institución fue muy bien recibida en Puertos. “Varios de nuestros proyectos, como los espacios de reflexión e intercambio con padres, donaciones y campañas solidarias, ferias y algunas actividades extracurriculares, están abiertas a la comunidad de Puertos. Entre otras cosas, nuestra misión tiene que ver con hacer un aporte positivo al entorno, y creemos que esto es muy bien recibido aquí”, sostiene Álvarez Klar.
Con el objetivo de acompañar a las familias en el desafío de brindar una educación integral, cuyo eje es el ser humano, su identidad personal y comunitaria, en Northfield School es muy valorada la cercanía con la naturaleza, lo que agrega valor a su propuesta educativa. “El hecho de poder enseñar en Puertos nos permite contar con lugares privilegiados para la enseñanza: naturaleza, espacios deportivos adicionales a los de nuestro colegio y otros lugares de uso común, que habilitan a ‘sacar de las aulas’ la enseñanza, para brindar a los alumnos experiencias motivadoras en contextos diversos”, detalla el director.
En este camino, junto a los alumnos y sus familias, Northfield School comparte responsabilidades, esfuerzos, sueños, desafíos y trabajo en valores, además de brindar una sólida formación personal y académica.
Vínculos de respeto y confianza
Fundado en 1950, el tradicional St John’s School abrió sus aulas en Puertos este año, con salas para chicos de dos, tres y cuatro años, gracias a la iniciativa de unos ex alumnos de la institución que impulsaron el proyecto. “Las relaciones que un alumno genera en nuestro ámbito, sus amigos del colegio, suelen ser de por vida. Hoy el proyecto creció y contamos con más de 1700 alumnos, entre las sedes de Puertos, San Isidro y Pilar, y en todas ellas ofrecemos una formación bilingüe e integral”, afirma Ana María Andrews de Romeo, Headmistress de St. John´s School.
Con el objetivo de lograr un aprendizaje más flexible y un enfoque multicultural que asegure a sus alumnos un camino abierto a la globalización, este colegio ofrece una formación que no se limita a lo académico. “En los últimos tiempos, la educación ha puesto énfasis en que el alumno adopte un rol activo en su propio aprendizaje, de modo que investigue, desarrolle sus habilidades, sus competencias y su pensamiento crítico dentro de un perfil definido. Para lograr acompañar a nuestros alumnos en este rumbo, St. John´s ofrece a sus docentes una continua capacitación, promoviendo además valores como la libertad, el respeto, la solidaridad, el compromiso y la tolerancia”, comenta Andrews de Romeo.
Si bien actualmente funciona solo el nivel Inicial en la sede de Puertos, está previsto el crecimiento del resto del proyecto durante 2019. “La mayoría de las familias que se acercaron a nuestra propuesta en Puertos conocían la institución a través de referidos o de nuestras otras sedes, y tienen hijos en edad de nivel Inicial. Ellos serán quienes inauguren el proyecto en todos sus niveles, creciendo a la par. Por eso hemos incorporado la figura del ‘alumno fundador’, con descuentos para la etapa inicial”.
Las actividades del Kinder están basadas en el juego, principal fuente de aprendizaje de los niños. Variadas actividades y propuestas desarrollan su capacidad intelectual, física, emocional, lingüística y social, en un ambiente enriquecedor y contenedor, educando a los chicos de manera integral. A esto, se suma la cercanía con la naturaleza de Puertos, donde el cuidado del medioambiente es una prioridad.
Magda Malbrán estudió en Buenos Aires, se perfeccionó en París y trabajó en Europa junto a diseñadoras de renombre mundial, como Agatha Ruiz de la Prada e Iris Van Herpen. Hoy tiene su atelier en Recoleta, donde desarrolla vestidos personalizados para las más exigentes clientas.
— ¿Cuándo decidiste dedicarte al diseño de indumentaria? ¿Cómo fue tu formación en la Argentina?
— Desde chica siempre pensé en ser médica, cuando estaba cursando quinto año del colegio hice el ingreso a medicina y una vez terminado el curso me di cuenta que no me gustaba. Me pasé todo ese verano pensando qué estudiar, pero llegó fin de febrero y yo seguía sin definir el tema… Ese año me había pintado unas zapatillas blancas con colores flúor, quedaron súper copadas ytodos me las elogiaban. Un día mi hermana me dijo: “A mí me gustan mucho esas zapatillas, ¿no pensaste en estudiar indumentaria?”. Nunca se me había ocurrido, pero cuando me lo dijo no lo dudé, fue un impulso, y me anoté en la Universidad de Palermo, en la carrera de Diseño Textil y de Indumentaria. ¡Me fascinó! Quedé súper contenta, estaba en mi salsa, todo mi lado creativo floreció.
— Te perfeccionaste y trabajaste en Europa junto a grandes íconos de la alta costura, ¿cómo fue esa experiencia y en qué te enriqueció?
— Estudié Styliste/Modéliste con una especialización en tejidos, en Esmod (École supérieure des arts et techniques de la mode) París. No sólo elegí estudiar enEsmod porque está ranqueada dentro de las 10 mejores universidades de indumentariadel mundo, sino también porque fue la primera escuela de moda, creada en 1841 por el famoso sastre Alexis Lavigne, inventor francés que creó el maniquí de alta costura y la cinta métrica flexible, dos cosas que hoy utilizo muchísimo en mi atelier: elmaniquí con el que drapeo todos los moldes lo traje de Paris, no mepude desprender de él, tiene una medidas súper precisas.
Estudiar en París me abrió puertas inimaginables… Luego de recibida tuve la oportunidad de trabajar para grandes diseñadoras como Jenny Packham, Agatha Ruiz de la Prada en su estudio en Madrid e Iris Van Herpen en su estudio en Ámsterdam.
Con ellas aprendí diversas técnicas de alta costura, manipulé distintos materiales, trabajé con piezas 3D, cuero, silicona, cortes láser, hice vestidos que fueron presentados en el Fashion Week de París y tuve la granoportunidad de diseñar y crear vestidos para íconos mundiales como Bjork y Lady Gaga. Muchos de los vestidos en los que trabajé fueron expuestos por Iris Van Herpen en diversos museos, como el Metropolitan de NY.
— ¿Cómo te insertaste en el mercado de Buenos Aires?
— Siempre supe que quería crear mi propia marca y hacer vestidos de fiesta y piezas únicas para ocasiones especiales. Cuando regresé empecé de a poco a trabajar en este proyecto, hacía vestidos para amigas y familiares… No fue fácil, pero siempre tuve mi objetivo muy claro en la cabeza y lentamente fui creciendo. Hoy tengo mi propio atelier en Recoleta.
— ¿Cómo definirías tus creaciones?
— Megusta crear piezas “únicas artesanales”,diseñar vestidos personalizados. Soy muy detallista a la hora de realizar el molde de cada vestido. No es necesario que el vestido tenga muchos detalles, pero es fundamental la elección de una buena tela y la confección; así, aún un vestido simple se transforma en una pieza única. Pongo elfoco en la realización de un trabajo a medida, con terminaciones a mano.
Magda dice que haber trabajado y estudiado en París le dio una riqueza enorme, que hoy aplica en cada una de sus creaciones.
— El diseño de alta costura tiene un costado artístico y creativo importante, ¿qué importancia le das vos a ese aspecto?
— Muchísima. Considero al diseño de alta costura como una obra de arte, una pieza única, que lleva horas de trabajo y detalles. El arte contemporáneo es una gran inspiración para mí. Mis grandes referentes del arte son Ernesto Neto, Marta Minujín, Beatriz Milhazes, entre otros.
— ¿Cómo es la relación que establecés con tus clientas?
— Es una propuesta súper personalizada. Me gusta atenderlas personalmente, hablar con ellas sobre sus gustos y lo que quieren, y aconsejarles lo mejor posible.Tomo muy en cuenta sus opiniones y siempre intento responder a sus inquietudes. Durante el proceso de creación, tienen diversas pruebas donde se van haciendo los cambios y es importante que se sientan a gusto con toda la experiencia, relajadas, divertidas y alegres cada vez que me visitan.
Se jugó en Palermo el primer Campeonato Argentino Abierto de Polo Femenino y jugaron las mejores del mundo: la inglesa Nina Clarkin, única con 10 de hándicap, y la argentina Lía Salvo, con 9. La palabra de las jugadoras top que protagonizaron un hecho histórico en el deporte de reyes.
En “Ellas dan el golpe”, una película norteamericana de 1992 con Tom Hanks, Madonna y Geena Davis, la liga de baseball queda devaluada porque varios jugadores parten a la Segunda Guerra Mundial. Entonces comienza a surgir el baseball femenino y de a poco se va haciendo muy popular. Algo así sucedió el sábado 2 de diciembre: se abrió la Catedral, y antes de la final del 124 Campeonato Argentino Abierto de Polo (que ganó por quinto año consecutivo La Dolfina), se jugó el primer Campeonato Argentino Abierto de Polo Femenino, con protagonistas como Nina Clarkin, única del mundo que tiene 10 de hándicap, y Lía Salvo, la mejor argentina, con 9. Además, jugó Mía Cambiaso, gran promesa, hija del genial y eterno Adolfito.
Mía Cambiaso, tiene apenas 15 años y 5 de hándicap.
“Que el polo femenino haya crecido tanto viene de años y años. Hubo una época donde las primeras jugadoras, como Paola Martínez y Mummy Bellande, entre otras, la peleaban y peleaban para allanar el camino. Nosotras seguimos por ese camino y de a poco se van consiguiendo las cosas. Pedíamos a gritos el hándicap y lo conseguimos, y ahora acabamos de jugar el primer Abierto Femenino oficial”, detalla Lía Salvo, de 29 años, oriunda del pueblo bonaerense de América, donde viven unos 11 mil habitantes. Ahí, desde los cuatro años que taquea guiada por su padre, Héctor Salvo, ex jugador de Namuncurá Polo Club; luego pasó por el club de su tío José Luis, El Paso Polo Club, y jugó su primer torneo grande cuando con La Dolfina-El Paso venció a La Aguada en la final del Abierto del Jockey Club, el año pasado. En ese partido eran todos hombres, salvo Lía, que integró el equipo ganador y marcó un gol.
En la reciente final de Palermo, su equipo Ellerstina perdió ante La Dolfina-Brava en el último chukker por 7-6. “Aunque perdimos, me pasó algo raro: no me puse triste. Porque después de un tercer, cuarto y quinto chukker malos, en los que estábamos lentas, el equipo reaccionó y terminamos jugando muy bien. Las cuatro conectamos y salimos con nuestras mejores yeguas, que fueron de acero, a dar todo”, confiesa Lía, que tiene varios referentes del deporte, como Miguel Novillo Astrada, Juan Martín Nero y Sunny Hale. Para ella, la emoción de estar jugando un campeonato profesional en su país y en semejante sede fue más fuerte que la derrota. “Sabía que en algún momento se iba a dar el Abierto, lo que no me esperaba era jugar la final en Palermo, antes de la final masculina. Fue histórico, aunque una vez que tiran la bocha a la cancha te olvidás del entorno y la gente”.
Enfrente estaba la número uno del mundo: Nina Clarkin, de 35 años, quien llegó a jugar el Abierto por una invitación de Adolfito Cambiaso para integrar el team junto a su hija. Días antes de la final, la inglesa deambulaba por las canchas de la Asociación Argentina de Polo, en Pilar, junto a su marido y una de sus hijas. Este cronista le preguntó si sentía presión por ser la mejor del mundo: “Ocasionalmente siento la presión porque quiero seguir jugando en el nivel superior y quiero inspirar a otras a mejorar. Pero sobre todo disfruto de mi posición y sólo intento continuar mejorando mi juego”, compartió quien comenzó a jugar a los seis años en su país. “Esto es algo grandioso para nosotros y me emociona ser parte del primer Open femenino. ¡Jugar en Palermo es un honor y un privilegio!”, destacó. Luego comentó que hay algunas diferencias entre el polo de aquí y el de su país. “El polo en Argentina es rápido, abierto y dinámico, y es el mejor lugar del mundo para mejorar, mientras que en Inglaterra tenemos una excelente temporada de polo femenino, jugadores muy talentosos, y una gran profundidad entre nuestros jóvenes, por lo que el futuro se ve fuerte allá”.
Aquí el futuro sin duda está personalizado en Mía Cambiaso, de apenas 15 años. Al ser la hija del mejor jugador del mundo de la historia, el foco está puesto en ella, que está respondiendo con un juego virtuoso. Nina dijo sobre ella: “Con Mía es la primera vez que juego. Es súper talentosa y tiene un futuro brillante”. Lía también opinó sobre quien fue su compañera de equipo alguna vez: “Mía tiene bastante pasión por el caballo en general, tiene mucho apoyo atrás y si lo aprovecha le puede ir bien. Tiene talento y se divierte, que es lo más importante”.
¿Cómo encararán 2018 estas dos cracks? Nina se va a pasar Navidad a Nueva Zelanda y a continuar la temporada de polo hasta marzo, cuando se toma vacaciones en la playa. Y Lía abandonará por esta vez los festejos de fin de año en su pueblo, América, para viajar con su novio Juan Rojas a la India, de donde recibió una invitación para jugar en un palacio. Luego irá a jugar a Tailandia y California, previa escala en Argentina.
Nuestra publicación se sumó a la celebración por los diez años de la cancha diseñada por Jack Nicklaus mediante la segunda edición de la Copa Revista Nordelta. Participaron cien jugadores y jugadoras, el clima acompañó y todo fue una fiesta.
Un día radiante, una cancha impecable y un centenar de inscriptos anticipaban un marco perfecto para la 2ª Copa Revista Nordelta. Y tal perspectiva se vio confirmada al atardecer de ese jueves 16 de noviembre, una vez que finalizó la entrega de premios del torneo y todos se volvieron a sus casas con una enorme sonrisa de satisfacción, felices luego de compartir una jornada a puro deporte, amistad, elegancia y buena onda.
La primera edición del certamen se realizó en 2013, como parte de los festejos por los 10 años de nuestra publicación. Esta vez, la dirección de la revista decidió sumarse a la celebración por la primera década de existencia de la cancha y del Nordelta Golf Club.
Todo comenzó a media mañana con una clínica de Putting Green, y luego de la clase se lanzó el torneo, bajo el formato Laguneada. Esta modalidad se juega entre equipos de cuatro jugadores, y al cabo de cada hoyo se anota en la planilla el resultado del jugador de cada equipo que tuvo el mejor desempeño en ese hoyo.
Entre varones y mujeres, se anotaron 25 equipos. Todos ellos buscaron, con verdadero espíritu deportivo, quedarse con el triunfo y alguno de los excelentes premios que se ofrecían a los ganadores de las dos primeras líneas, al que lograra el mejor long drive y al que hicera el mejor approach. Como agregado, una tentación fantástica: aquel que realizara “hoyo en uno” en el 16, regresaría a su casa al volante de un auto Smart 0 km.
En equipo y entre amigos
Como es tradición en esta modalidad, el torneo se largó con equipos repartidos en los 18 hoyos de la cancha, lo que le dio un dinamismo y una emoción notables: había juego y movimiento en cada rincón.
Como siempre, la cancha de Nordelta lució magnífica, perfectamente mantenida.
Hubo golpes elogiosos, tiros muy bien resueltos y se metieron putters para recordar. Todos, tanto varones como mujeres, fueron tratando de ganarle al campo en un distendido clima de camaradería y buen humor.
Finalmente, el equipo liderado por el ex futbolista de Boca Juniors Rolando Schiavi, vecino de Nordelta, ganó el torneo gracias a la suma de 60 golpes, lo que fue festejado con aplausos, felicitaciones y risas que se continuaron en la fiesta posterior.
Roberto Cantoli, golfista aficionado y actual campeón del club, resumió clara y espontáneamentelo vivido en el campo de juego: “El torneo estuvo muy bien organizado. Jugarlo en formato Laguneada se vuelve más divertido, porque jugar de a cuatro, en equipo, cuando por lo general al golf se juega individualmente, se disfruta más, ya que, en vez de sufrir toda la cancha porque estás en un mal día y se te complica, en equipo podés jugar más relajado: si no venís bien, te apoyás en tus tres compañeros. Es una modalidad de juego que te permite disfrutar más del golf. La pasé bárbaro, vine con amigos y nos divertimos. Fue, realmente, una jornada espectacular”.
Alejandro Klappenbach, reconocido periodista deportivo de ESPN, condujo el evento posterior con la entrega de premios, mientras un brunch y cocktail se ofrecía a los participantes. Hubo también importantes sorteos, que fueron recibidos con entusiasmo y mucho buen humor por parte de los asistentes. El premio más anhelado, el auto Smart, quedó sin dueño. Habrá que esperar un próximo encuentro.
Sin dudas uno de los grandes protagonistas de la jornada fue el campo de juego, según el testimonio de varios participantes. Entre ellos, el actor Sebastián Estevanez, socio del Nordelta Golf Club, quien, además de elogiar el torneo, señaló: “La cancha es dificilísima, pero me encanta; los greens son rapidísimos, tiene mucha agua, está bien cuidada y creo que es una de las mejores canchas de Sudamérica”. Martín Lonardi, director de Golf del club, agregó: “A diferencia de las canchas tradicionales de la Argentina, la nuestra tiene pocos árboles que no entran demasiado en juego, pero sí está rodeada por mucha agua. Las lagunas le dan un aspecto más vistoso, más complejo para el jugador, pero al mismo tiempo más lindo con esas vistas del agua”.
La cancha, inaugurada en agosto de 2007, cuenta con 18 hoyos y fue trazada por Jack Nicklaus, uno de los mejores jugadores de la historia de este deporte y actualmente titular de uno de los estudios de diseño de campos de golf más reputados del planeta.
Industrias B & C desarrolla, fabrica y vende todos los modelos de cortinas roller, tanto black out-sun screen como zebra. A las telas de primer nivel y los sistemas internacionales más reconocidos les suma un sistema de atención al cliente personalizado y directo.
“Las distintas versiones de roller de Cortinas Factory aportan detalles y sutilezas estéticas únicas. Los mecanismos que accionan las cortinas, que están a la vista, se realizan en el mismo color de la tela, para conformar un producto armónico”, afirma Gustavo Cassina, directivo de Cortinas Factory, parte del grupo Industrias B & C, que inició sus operaciones hace más de 40 años con la fabricación de cortinas americanas. La división Factory se dedica a la elaboración y comercialización de cortinas roller, en todas sus variantes: black out-sun screen y roller zebra.
La empresa se enfoca en la fabricación y venta al público, para lo que desarrolló una estructura comercial y productiva simple de alta flexibilidad, basada en la comunicación directa del productor al consumidor.
Esto se ejecuta a través de un sistema on line de contacto y visitas a domicilio con muestras de productos. Un representante asesora al cliente en su hogar u oficina, toma las medidas, pasa el presupuesto y luego, en caso de ser solicitadas, el personal técnico coloca las cortinas.
Beneficios para el cliente
La integración de toda la cadena productiva y comercial le permite a Factory llegar con un producto de alta calidada un precio muy competitivo. Las telas son de Copaco Internacionaly Mermet (importadas a nuestro país por E-Fra In S.A. y Álvarez Lonas S.A., respectivamente) y los sistemas de las marcas internacionales más prestigiosas.
Esta estrategia los focaliza en zonas geográficas determinadas, que hoy abarcan el norte y el oeste del Gran Buenos Aires. Quienes quieran acercarse a la fábrica, situada en Escobar, pueden observar un pequeño show room, con muestras en tamaño real de todas las variantes del producto. El resto del país se cubre mediante el sistema de compras on line, el asesoramiento telefónico y envíos a todo el territorio nacional. Otro punto fuerte de la empresa es su servicio post venta.
Este aceitado mecanismo comercial se basa en el trabajo artesanal que se realiza en la fábrica, como explica Cassina: “Nosotros forramos el zócalo inferior de la cortina con la tela, de manera artesanal, a la usanza del viejo oficio de tapicería profesional, lo que da un resultado único. También podemos realizar las cortinas en cenefas, con el frente forrado con la misma tela, y para los dormitorios el detalle es colocar la cortina con guías de aluminio y cenefa, así queda dentro de un cuadro; el resultado: un aspecto estético superior y un oscurecimiento del ambiente del cien por ciento”.
En cuanto a los colores disponibles, el catálogo es amplio: nueve colores y 26 combinaciones diferentes de tejidos. Los más usados son los blancos, blanco yvory-beige claro, beige oscuro, gris, negro… En las telas sun screen se combinan los tejidos entre puntos de hilos blancos con otros colores, y otra variante es la combinación de tres hilos distintos, con porcentajes variables de cada uno. “Tanto la combinación de colores como las texturas y puntos del tejido dan distintos resultados”, agregaAlan Nahuel Cassina,ejecutivo de cuentas de Factory.
Las cortinas se confeccionan a medida: para las ventanas o ventanales de más de 2,20 metros Factory cuenta con tubos y sistemas especiales para confeccionar cortinas de hasta 3,20 en un solo tramo y, si la ocasión lo requiere, realiza paños de 3,60 metros con tubos de 58 y 70 mm.
Un producto que siempre llama la atención es la roller zebra: “Es un producto pensado y concebido para livings y comedores. Funcionalmente da una visión hacia afuera, pero el aspecto estético es el más importante, ya que decora el ambiente con un estilo de vanguardia y permite combinar tendencias: con muebles modernos o de estilo, generan una sensación glamorosa y al mismo tiempo liviana”, detalla el directivo de la firma.
Los productos de Factory se destacan por sus telas, sus mecanismos y su terminación artesanal.
Finalmente, vale destacar que estas cortinas son automatizables, como lo aclara Cassina: “Trabajamos con la marca número uno del mundo, Somfy, cuyos productos y soluciones inalámbricas posibilitan manejar las cortinas desde un celular y programarlas. También hay sensores de calor y luz, que se pueden colocar en el vidrio y cuando detectan la salida del sol cierran la cortina”.
Datos útiles
Sarmiento 591 (Ruta 25), esquina los Ceibos, Escobar, Buenos Aires. Tel.: (0348) 446-9186 / 9013.Cel: (11) 5821-6452. ventas@cortinasfactory.com
profesionales@cortinasfactory.com
www.cortinasfactory.com
Con más de 20 años de trayectoria, Juan Altgelt se ganó un prestigio que le ha permitido hacer obras en Madrid, Miami y New York. En nuestro país ha proyectado y construido casas en las urbanizaciones privadas más importantes. “Busco que mis diseños sean atemporales, que se mantengan vigentes con el paso del tiempo”, afirma.
“En mis obras hay una preocupación por el diseño más esencial, austero, con mucho énfasis en el detalle y la calidad constructiva”, resume Juan Altgelt, titular del estudio que lleva su nombre. Joven, pero a la vez dueño ya de una importante trayectoria, acaba de realizar la nueva iluminación de la Biblioteca Nacional, un trabajo de un valor simbólico notable para cualquier arquitecto argentino, ya que implica intervenir nada menos que en una obra de Clorindo Testa.
“Solemos utilizar materiales nobles, con especial predisposición por la madera, y una consideración siempre presente por la luz y la iluminación. Y por el arte”, continúa.
— ¿Cómo definís tu arquitectura?
— Moderna, clásica en cuanto al estilo, podría ser… Atemporal, con mucha dedicación a la línea al momento de proyectar. Si pudiera identificarme con alguien, diría que Rafael Moneo, David Chipperfield, Steven Harris y Axel Vervoordt son diseñadores AAA. Pero desde ya me parece que uno representa el tiempo que vive y no debiera diseñar como hace 50 años, hay que proponer y tratar de ser original.
— ¿Qué parámetros tenés en cuenta a la hora de proyectar una casa en un barrio cerrado? ¿Cómo juegan el gusto del cliente, tus preferencias personales, la ubicación del lote y su entorno?
— Cada terreno me sugiere algo, es como que al conocerlo me da una imagen bastante precisa de lo que puedo hacer ahí. Las necesidades del cliente, obvio, me ayudan a cerrar la idea de diseño. Muchas veces lo que pensé de entrada fue lo que se concretó.
— Hoy apunto a salir del estereotipo de la casa de barrio cerrado que venimos viendo en los últimos 15 años. Más bien cerrada hacia la calle, ninguna necesidad de exposición, es súper interesante el juego de ir descubriendo cosas que no aparecen en una primera impresión.
En cuanto al entorno, me parece importante que no haya un quiebre muy grande con los vecinos. Uno de los mejores elogios que me hicieron fue la paz que le generó a una persona pasar por una obra nuestra en una avenida del norte de Buenos Aires.
— ¿Cómo ves el paso del tiempo en tus obras?
— Una de mis preocupaciones es verlas mantenerse en buen estado con el paso de los años, siempre me gusta volver (cuando pude, por suerte unas cuantas veces) a arreglar una obra nuestra. Y la sorpresa de verlas vigentes es tremenda.
Juan Altgelt afirma que le gusta que en sus casas se descubran elementos y detalles que no se ven en la primera mirada.
— Con la nueva política en materia de tarifas de energía que rige en el país, ¿se ha acentuado el interés de tus clientes por la sustentabilidad y el ahorro energético?
— No me parece, no han cambiado demasiado las cosas desde que empecé a construir a mediados de los ’80… Sí hay cosas que han avanzado, como equipos de aire acondicionado e iluminación con leds de mucho menos consumo de energía, como los que usamos en la reciente obra en la Biblioteca Nacional. También están las carpinterías y vidrios mucho más aislantes… pero no ha cambiado demasiado la forma de construir. No soy fan de la domótica, por lo menos lo que vimos que nos ofrece hasta ahora.
— ¿Qué estilos están hoy más en boga en casas dentro de urbanizaciones privadas? ¿Qué importancia le das como arquitecto a esas modas?
— No le doy ninguna importancia a las modas. Por supuesto que uno mira y absorbe… veo pocas cosas originales, aunque siempre hay gente que sorprende por su talento. Imagino un cambio de estilo en las casas de estos barrios, ya vimos bastante la casa de líneas rectas, con piedra, patio en la entrada…
Datos útiles
Juan Altgelt es arquitecto recibido en la Universidad de Buenos Aires. Ha realizado obras en Madrid, New York y Miami.
Tel.: 4478-8979.
juanaltgelt@gmail.com
www.juanaltgelt.com
CIBA es una de las firmas de arquitectura residencial que más obras ha desarrollado en Nordelta y Puertos: más de 70 en la primera, y otras ocho en la segunda. En cada una de ellas ha hecho un culto del vínculo estrecho con el cliente, la interpretación de sus intereses y el cuidado extremo de cada detalle en la ejecución de los proyectos.
Construcciones Integrales Buenos Aires es una empresa dedicada a la arquitectura residencial cuyo objetivo es mejorar la calidad de vida de sus clientes mediante un proceso que incluye el proyecto, las aprobaciones y la construcción de la vivienda. Para llevar a cabo cada proyecto, CIBA cuenta con un grupo de profesionales especializados que trabajan en conjunto con el fin de adaptar los gustos, necesidades y comodidades de sus clientes a un proyecto concreto. Esta red de profesionales se comunica directamente con cada cliente, con el fin de comprender el deseo o la imagen que ellos tienen en sus cabezas, para luego poder plasmarlo en un plano de la mejor manera posible. Al mismo tiempo, CIBA es una organización ecléctica, lo cual permite que cada familia exprese sus preferencias y así se puedan utilizar sus parámetros de interpretación para escoger el estilo más adecuado. De esta manera, ha construido más de 70 casas en Nordelta y más de 130 en Zona Norte, de diversos tamaños y estilos.
CIBA Arquitectura
Como indica una de las palabras presentes en su nombre, “Integrales”, CIBA lleva a cabo el proyecto, la construcción, la entrega y la post entrega de cada residencia. De esa manera asegura la tranquilidad y comodidad de sus clientes, al igual que el desafío de plasmar en una obra lo establecido en el proyecto. Además, la sinergia conceptual, operativa y técnica contribuye a reducir los costos de la obra y el cumplimiento de todos los aspectos vinculados al buen arte y de las normas vigentes. Sin embargo, para cumplir con su objetivo, CIBA no sólo se focaliza en la interpretación del cliente para el proyecto, sino que también busca los materiales, proveedores y tecnologías que más se ajustan al deseo de cada familia. Así, la empresa constructora considera que la mejor manera de desarrollar la construcción es enfocarse en cada proyecto para que el resultado pueda mejorar la calidad de vida de sus ocupantes.
Al mismo tiempo, CIBA indaga desde el inicio del proyecto en las preferencias de diseño de interiores y paisajismo de cada residente, entendiendo el ambiente que busca generar, para luego unificarlo con la construcción. De esta manera, la empresa puede contar con todas las herramientas necesarias para realizar cada residencia completamente enfocada en cada consumidor. Como consecuencia inevitable de ese proceso, se genera un lazo de confianza entre la empresa y el cliente.
CIBA realiza sus obras desde hace más de 14 años en Nordelta, donde tiene su estudio y residen sus socios. “En estos años de trabajo en Nordelta nos ha tocado ser testigos privilegiados de su crecimiento y hoy estamos orgullosos de ser parte de Puertos, donde hemos realizado ocho proyectos y tuvimos la suerte de que nos eligieran para hacer la primera casa”, relata Fabián Lagares, CEO de la firma.
Vale destacar que CIBA ha tenido un compromiso con la arquitectura sustentable desde sus inicios, tanto en el diseño como en el uso de materiales y nuevas tecnologías.
El reconocido estudio Apa Arquitectura obtuvo el prestigioso Americas Property Awards 2017-2018 en la categoría Arquitectura Residencial Argentina. El jurado distinguió el proyecto de una moderna casa de casi mil metros cuadrados que actualmente está en plena obra. La entrega de premios se realizó en Toronto, Canadá, y el propio director del estudio asistió a la ceremonia.
Americas Property Awards es un prestigioso premio regional, que forma parte del International Property Awards, nacido hace más de 26 años en Inglaterra. La edición 2017-2018 del Premio para el continente americano se entregó el 13 de noviembre en Toronto, Canadá. Contó con un jurado de 70 expertos, presidido por miembros de la Cámara de los Lores en el Parlamento del Reino Unido, que distinguieron “…estudios de arquitectura o empresas de desarrollos inmobiliarios que hayan logrado a través de sus obras, los más altos niveles en diseño, calidad, servicio, innovación, originalidad y compromiso con la sustentabilidad”.
El estudio Apa Arquitectura fue merecedor del premio en la categoría “Arquitectura residencial” por Argentina. Lo recibió el arquitecto Alejandro Apa, director del estudio. “La arquitectura residencial es el arte de proyectar y construir emociones, en favor de la experiencia de hábitat para la calidad de vida. La máxima satisfacción en clientes exigentes se logra con una certera interpretación de las expectativas, desde el diseño a la optimización de la inversión económica, incluyendo la adaptación al entorno con la creación de espacios vivibles. Se logra trabajando en equipo junto al cliente y nuestro equipo multidisciplinario de arquitectos, ingenieros, diseñadores, paisajistas y técnicos especializados”, detalló tras recibir el premio.
El contrafrente de la casa Veloz, que se está construyendo en Hudson, en el sur del Gran Buenos Aires.
El jurado destacó el proyecto de Apa Arquitectura para la casa “Veloz”, que actualmente se está construyendo en Hudson, provincia de Buenos Aires. Es una residencia de 950 metros cuadrados, que refleja en el diseño de sus volúmenes exteriores una metáfora de velocidad, a través de líneas aerodinámicas y vanguardistas. Este es un proyecto de gran horizontalidad, con líneas arquitectónicas que se funden en el horizonte y se mimetizan con la naturaleza a través de sus importantes superficies vidriadas, de piso a techo. La idea compositiva fue crear un “Cubo de Rubik”, desplazado y dividido en seis caras que permitan alternar los diferentes usos en función de los horarios, los usos y las actividades diarias o de fin de semana.