jueves, mayo 15, 2025
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Sabor local, calidad internacional

Luciano García abrió su ambicioso proyecto gastronómico, con su apellido como nombre, en Officia. Una propuesta sustentable, consciente, simple y de calidad.

El recorrido de una vida y la conjunción de culturas que se encuentran gracias a migraciones internas y externas. De todo eso se nutre y a partir de allí alimenta García, una nueva propuesta gastronómica de Nordelta, impulsada por Luciano García y ubicada en el edificio sustentable Officia.

Con dieciocho años de carrera profesional, y un vínculo con la comida como punto de encuentro y demostración de afecto que se remonta a su infancia (abuelos y tíos maternos de origen italiano, con fábrica de pastas; y abuelos paternos españoles, todos creadores de grandes momentos alrededor de la cocina), Luciano llegó a Buenos Aires desde Entre Ríos a los 17 años. Con el proyecto de armar una familia, uno de los animadores del ciclo televisivo Cocineros Argentinos decidió poner en pausa los viajes por el mundo y asentarse en la zona norte del Gran Buenos Aires. El director del OTT College de Buenos Aires fue vecino de Nordelta y hoy se radica en Villanueva.

“Para llevar un proyecto adelante seriamente, la presencia del alma del proyecto es fundamental. Un negocio se rige y crece en proyección cuando uno está ahí, inmerso en la cocina, recibiendo y despidiendo a los clientes. La manera de lograrlo es estando geográficamente cerca”, explica.

El nombre del restaurante no busca homenajear a sí mismo ni a su familia, sino que sirve como símbolo de la simpleza y la cercanía, la centralidad de lo local y lo cotidiano que son protagonistas de esta historia.

“Le doy mucho valor al kilómetro cero. Trabajo directamente con muchos productores, logro comunicar la trazabilidad de la materia prima de la manera más transparente posible y por eso el concepto de un restaurante tan vidriado y transparente, con la cocina a la vista, con el taller de panadería y pastelería a la vista. Todo eso genera un concepto muy consciente de trabajo y de cuidado de la materia prima”, comparte acerca de su visión.

En ese marco, se aprovecha a la hora de armar el menú de cada temporada los productos de estación; en lo posible, agroecológicos. Trabajan con pequeños productores y trabajadores de la tierra. Esa tarea requiere un mayor que el que implica trabajar con lo que la industria presenta.

—¿Trabajan de esta manera por lo que implica ambiental y socialmente? ¿O esto también impacta de una forma diferente en el resultado final?

—Es un principio de vida, una filosofía. Es la cultura del tener la huerta en casa, un compost, de reciclar los residuos. Mi profesión me exigió adaptarme a ese nuevo modo de ver el planeta. Todo es mucho más consciente. Entendí que en la industria tenemos un peso y somos un eslabón muy importante en ese cuidado. Y claro que impacta en el resultado final, porque trabajar con productos de estación o agroecológicos quiere decir que estamos comiendo más saludable, sano, que volvemos a los tomates con sabor a tomate. El tomate natural es carnoso, con poca agua, con mucho sabor. Son productos que uno se fue olvidando con el tiempo. Trabajar con pequeños productores que le dan mucho valor al tratado de la tierra, que fertilizan con abono orgánico y no usan agroquímicos, tiene un impacto directo en el producto final. Uno de los platillos de verano, de hecho, fue tomate con pimienta y aceite de oliva virgen. Es un espectáculo. Eso es revalorizar y volver a darle el lugar que se merecen la materia prima y los trabajadores de la tierra.

García abre de martes a domingos de 8 a 00, con una propuesta especial que se puede disfrutar en cada momento del día, desde el desayuno hasta la cena.

Eficiencia energética: Claves para reducir la huella de carbono

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En la arquitectura y la construcción, el desafío es diseñar, construir y habitar una vivienda eficiente energéticamente.

En un mundo cada vez más poblado con urbes que siguen densificándose y que demandan la construcción de viviendas, es imperioso detenerse a re pensar el impacto de la industria de la construcción en el planeta y la importancia de incorporar en los proyectos de vivienda a la eficiencia energética como un aspecto fundamental en el diseño, planificación y desarrollo, tanto en nuevas edificaciones, como en las refacciones de lo ya construido.

Según un estudio realizado, “IEA World Energy Stadistics and Balances”, las arquitecturas diseñadas y materializadas son responsables, de al menos un 38%, de las emisiones de gases de efecto invernadero. 

Existen muchas estrategias desde los sistemas constructivos, los materiales utilizados y la energía consumida para la construcción, que favorecen a la reducción de CO2 en los procesos y en el posterior uso de las viviendas, que permiten disminuir la demanda de energía en las áreas construidas. En este sentido, la correcta elección de materiales eficientes energéticamente tanto para nuevos proyectos, como para refacciones, puede generar un impacto positivo, que permita ahorrar en el consumo de energías no renovables.

Es el caso de las carpinterías de PVC, que en los últimos años, ha crecido exponencialmente en el mercado de las carpinterías debido a sus grandes prestaciones entre las que se destacan máxima aislación térmica y acústica, gran hermeticidad, resistencia, baja conductibilidad y mínimo mantenimiento. Gracias al diseño multicámara de los perfiles, el sistema de cierre perimetral y el uso de doble vidriado hermético – todas, partes del sistema- pueden lograr en su conjunto una disminución de más del 50% de las pérdidas de energía producidas a través de las aberturas.

Arquitectos, constructores y usuarios eligen cada vez más las carpinterías de PVC por sus grandes cualidades técnicas y tecnológicas. “En los últimos tres años aumentamos nuestra participación de mercado un 65% y estamos constantemente invirtiendo en nueva tecnología, infraestructura y maquinaria especializada que nos permite continuar ampliando nuestra capacidad productiva, dando respuesta a la demanda creciente en toda la región, siempre sobre el eje de calidad, desarrollo tecnológico y sostenibilidad en los productos” asegura el ing. Alberto Stok, Gerente Comercial LATAM de Tecnoperfiles SA.

“La eficiencia energética es uno de pilares de Tecnoperfiles que además de desarrollar  productos que permiten disminuir el consumo de energías no renovables, también se fabrican generando la menor emisión de Co2 posible tanto en la fase de producción del compuesto de PVC, la extrusión del perfil, hasta la elaboración de la carpintería” explica la Arq Adriana Lopez, Jefa de grandes proyectos. 

La concientización acerca de la reducción de la huella de carbono, el uso racional de la energía y la conversión de las construcciones poco eficientes a unas más amigables con el ambiente es clave para los años que vienen y un desafío para la arquitectura moderna. Podés saber más de aberturas eficientes en www.tecnoperfiles.com.ar o en redes sociales: @tecnoperfiles 

Los ojos de Borges

Ha muerto María Kodama. Habrá quien podrá pensar que su aporte a la literatura no es la causa por la que será recordada, y tendrá razón. No hay obras que la identifiquen como una figura señera en la producción literaria nacional. Pero, claramente, la recordaremos como la guía del más grande escritor de nuestro país y de nuestra lengua, desde Cervantes hasta hoy: Jorge Luis Borges.

Texto Patricio Di Nucci (*)

Al mirar tantas fotos de María Kodama, acompañando a Borges del brazo, indicándole el camino para llegar, no puedo prescindir de su importancia manifiesta en los últimos años del escritor, como si fuera sus ojos. Inmediatamente evoco, por esos juegos asociativos de nuestra mente, a otra guía, a otra inspiradora, que condujo por los entramados del paraíso al gran poeta que fue Dante: Beatriz. Si ella fue la imagen del amor puro, sobrenatural e idealizado, que prefigura la dama destinataria del amor cortés posterior, es también por eso la fuente nutricia del amor que conduce al poeta en el descubrimiento del bien supremo, en este caso el Bien Absoluto que es Dios. Pero el paralelo entre Kodama y Beatriz sigue siendo válido; en más de una ocasión Dante ve en los ojos de Beatriz la invitación a hablar; en los ojos de Beatriz ve la seguridad del camino; por sus ojos ve el mundo celestial, a tal punto que en un momento le dice a Dante que hay otras cosas para mirar, además de sus ojos.

Borges fue ciego desde la década del ´50, por lo que conoció a Kodama ya en penumbras. La misma Kodama cuenta que lo conoció en una librería, donde se chocó con él y le confesó que había escuchado alguna conferencia suya, a la que había sido llevada por su padre. Allí comenzó un vínculo que creció al amparo del estudio conjunto del inglés antiguo, y prosperó indefinidamente. Así se convirtió en sus ojos, en la guía que lo condujo por la vida a lo largo de muchos años, los últimos, del maestro. Por qué no pensar que el sufriente Borges, tantas veces desencantado y desesperanzado -confesión explícita- que asemejan su vida a un infierno o un purgatorio, no encontró el solaz apacible en la mirada que no veía con los ojos físicos, aunque los percibía con los ojos del alma. Qué nos impide pensar que Kodama le regaló felicidad, le ofreció ese paraíso que genera el amor. 

He leído alguna biografía de Borges en la que se maltrata a Kodama; a juzgar a la luz del paso del tiempo, y sin conocer pormenores de los vínculos humanos involucrados. Prefiero pensar que Kodama fue alegría en la vida del creador de la literatura argentina (mucha de la literatura de Borges no solo fue escrita en Argentina, sino que sus temas son argentinos) que deslumbró al mundo. Fue un escritor argentino con proyección universal. Recuerdo en el año 1997, en Reikiavik, Islandia, tenía que comprar un adaptador para el enchufe y pregunté en la calle dónde podía encontrarlo; un hombre muy amable se ofreció a acompañarme. En la charla por el camino me preguntó de dónde era y al contestarle pensé: “me va a decir Maradona” (Messi no figuraba aún). Para mi sorpresa, me dijo: “Borges”. Era un conocedor de la literatura antigua islandesa y había estudiado el islandés antiguo, y mi alegría fue tan grande como esa sorpresa. Borges fue conocido por los eruditos y por quienes se interesan por la literatura de altura. Y Kodama fue quien preservó, custodió, el patrimonio intangible de Borges. Fue sus ojos y también su guardián.

Finalmente, un recuerdo más personal. Hace algunos años me crucé con María Kodama en un museo, en Buenos Aires, y nos pusimos a conversar. Mi reconstrucción de esa charla es que giró en torno a un cuento de Borges. Fue una conversación de algunos minutos, pero interesante. Poco importa señalar de qué hablamos; lo que quiero destacar fue su cordialidad y la cercanía que me manifestó en ese cruce circunstancial conmigo, un desconocido para ella. 

(*) El autor es Licenciado en Teología (UCA y Licenciado en Letras (UBA)

La belleza de la simpleza

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Movido por su creatividad, el escultor argentino Eric Franco se mueve en su propio mundo y allí nos invita a disfrutar de la liviandad y la libertad de sus obras, forjadas con la fuerza del hierro y los colores de la vida. 

Cuando Eric Franco era muy pequeño se divertía armando sus propios juguetes con piezas del taller metalúrgico de su padre, en San Nicolás de los Arroyos, provincia de Buenos Aires. Allí, entre juego y juego nació su verdadera pasión: el arte, y especialmente la escultura. “Me formé en las carreras de Bellas Artes y Diseño Industrial. Y, a pesar de que al inicio me volqué a la pintura, confieso que la escultura me tiene atrapado. Aquí me permito encontrar una relación más íntima conmigo mismo, sin tabúes o barreras, dejando que la dimensión espiritual sea mi eje. Cuando lo logro, descubro que todo se refleja en mis obras dejando al desnudo mucho más de lo que quiero contar”, afirma el artista. 


Sin título (2018). Hierro con pintura automotriz. 220 x 220 x 280 cm aprox. Pieza ubicada en el edificio “Plaza San Martín”, oficinas de American Express, encargada por la empresa Raghsa.

Así, lo que empezó como un juego parece no tener fin. Sus obras reflejan un estilo minimalista, de colores planos, con un mínimo punto de apoyo entre los módulos que las conforman, expresando una sensación de liviandad, y libertad a la vez, a pesar de que su material más usado es el pesado hierro. 


Nuestro Espacio. Serie Mi Media Naranja (2011) 180 x 190 x 125 cm. Hierro con pintura automotriz. Seleccionada “Salón Nacional de Artes Visuales”. Palais de Glace.

“Creo en un mundo perceptivo, donde la sensibilidad nos permite descubrir historias sin ser completamente narradas”, comenta Franco. Hoy su mundo no sólo trasciende la creatividad y la imaginación, sino también las fronteras, ya que sus obras forman parte de colecciones privadas, galerías, museos provinciales y multinacionales de diferentes países como Uruguay, Chile, Brasil, España, Italia, Estados Unidos y Francia, además de la Argentina.


La Búsqueda (2011) 120 x 240 x 100 cm. Hierro con patina.

El tiempo es testigo (2014). 52 x 80 x 45 cm. Acero Inoxidable.

El nuevo oasis de la Riviera Maya

St. Regis Hotels & Resorts, integrante de la cadena Marriott International, anunció la apertura de su nuevo complejo turístico: The St. Regis Kanai Resort. Con una arquitectura vanguardista que captura el glamour del Caribe, junto al mar.

Los Astor, la familia fundadora de la marca St. Regis, eran conocidos por buscar lugares elegantes en todo el mundo para hospedarse, y también alojar a sus invitados, en los entornos naturales más impresionantes. Con el nuevo complejo turístico, The St. Regis Kanai Resort, el legado de los Astor continúa, ofreciéndo a sus huéspedes un lujoso espacio y muy cerca de la naturaleza.


Inspirándose en las antiguas manifestaciones artísticas y ceremoniales mayas, la sofisticada estética del hotel se une a su elegante decoración contemporánea. 

Inspirado en la vecina reserva natural de Sian Ka’an, Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, el nuevo complejo turístico da vida y magia a la región de Kanai, con sus acogedores interiores y su servicio personalizado. “Kanai es un vibrante oasis que será descubierto por muchos viajeros del mundo. Con su impresionante entorno natural, su rica historia cultural y su inherente conexión con la tierra, se perfila para ocupar un lugar entre los destinos de ocio más codiciados del mundo”, afirmó George Fleck, Vicepresidente y Líder Global de Marca de St. Regis Hotels and Resorts.


Diseñado por el estudio de arquitectura mexicano Edmonds International y con interiores de Chapi Chapo Design, The St. Regis Kanai Resort se encuentra suspendido sobre un bosque de manglar. Cuenta con un diseño exterior circular, inspirado en la constelación de las Pléyades, con una vista al mar desde casi cualquier punto. 

“Debemos modificar nuestro chip de educadores”

Con una mirada puesta en el futuro de la educación, el asesor, consultor y experto en innovación y gestión educativa, Juan María Segura comparte su análisis del avance de la tecnología en el aula, la adaptación de la escuela frente a la nueva era y cómo podemos acompañar a nuestros hijos frente a la modernidad. 

Gracias a su extensa y rica trayectoria profesional, que combina posiciones directivas en proyectos e instituciones de educación con una sólida formación académica y práctica de aula, Juan María Segura afirma que hoy el mayor reto al que debe enfrentarse el sistema educativo, el más estratégico, es cultural, es volver a ser reconocido por la ciudadanía como un diseño virtuoso e imprescindible para la sociedad. “Que la escuela vuelva a generar confianza y adhesión, que el docente vuelva a generar respeto y admiración, que la universidad vuelva a ser una medida de excelencia y un modelo de exigencia”, sostiene. Diseñar un nuevo sistema de instituciones, actores y prácticas al servicio de una nueva forma de aprender, junto a la sociedad como un agente clave en este proceso debería ser la consigna, según Segura, reclamando sostenidamente una reforma en tal dirección. 

—Hoy, en tiempos de inmediatez, con el conocimiento al alcance de la mano gracias a la internet ¿cómo puede acompañar la escuela a la nueva generación?

—Desarrollando la capacidad de análisis crítico y de reflexión en su alumnado. La escuela histórica, contenidista y fraccionada en “silos curriculares”, ya no es necesaria ni suficiente. YouTube posee más de 50 millones de canales de contenido, y los jóvenes pasan 7,5 horas promedio por día conectados a internet. Además, tres de las primeras cinco razones de acceso global a internet son para informarse, estar actualizados y aprender cómo hacer las cosas. Y, como si fuera poco, apareció Chat GPT, una herramienta de inteligencia artificial brutalmente sencilla de utilizar que, en solo cinco días alcanzó a su primer millón de usuarios, poniendo en jaque muchas profesiones. Frente a este nuevo mundo, la escuela tiene la gran oportunidad de convertirse en un centro de pensamiento, debate y reflexión.

—¿Qué debería tener una institución para confirmar “calidad  educativa” a sus alumnos, nativos digitales?

—Las instituciones educativas siempre han hablado a través de la calidad de sus graduados, y esto no debería modificarse. Los graduados escolares que son admitidos a las instituciones de educación superior más exigentes, que obtienen las becas de estudio más importantes, que acceden a las carreras más demandadas y que llegan a las instancias finales de los concursos internacionales más competitivos, son testimonios fiables de una escuela exigente y de calidad. Y lo mismo ocurre entre el egresado universitario y el mundo del trabajo. Dime cómo te reciben en la nueva instancia, y te diré cómo fue tu proceso educativo anterior.

Muchas veces padres y maestros avanzan un paso atrás de hijos o alumnos, en materia tecnológica y social, incluso hablando un idioma diferente. ¿Cómo podemos ir a la par, con el fin de protegerlos y acompañarlos?

—Primero, abandonando la falsa idea de que ellos están “enfermos y adictos”, y nosotros sanos y cuerdos. El mundo cambió para todos, así que sus “pecados” son los nuestros. Segundo, amigándonos con la idea de aprender, de volver a ser aprendices activos y curiosos. Y tercero, desterrando la idea de que algún día llegaremos a comprender todo lo que pasa, a estar “actualizados” y listos para asistir a otros. En la era de la exponencialidad, todo nos sobrepasa, principio que también aplica al entendimiento de las nuevas tecnologías. El conocimiento nunca es completo, pues el mundo sigue produciendo, experimentando, iterando y creando a un ritmo vertiginoso sin precedentes. Por lo tanto, nunca estaremos listos para asistir a otros de la vieja manera, que era sabiéndolo todo antes. Entonces, solo queda aprender con ellos, acompañándolos y haciéndoles más inteligible el proceso de maduración. Debemos modificar nuestro chip de educadores.

—¿De qué forma podría ayudarnos el avance de la neurociencia en este camino?

—La ciencia del cerebro ilumina la forma en la cual procesamos y almacenamos información, sentimos y percibimos nuestro entorno. Es un entendimiento novedoso en términos históricos, y en algunos casos desarticula o desafía algunas falsas creencias sobre las que se había construido el proceso educativo. El aprendizaje finalmente posee bases científicas sólidas relacionadas con la atención, el compromiso activo, el feedback o retroalimentación y la consolidación. El sistema educativo entero deberá ser rediseñado siguiendo los trabajos y las ideas de D. Dennett, S. Dehaene, S. Kosslyn y neurocientíficos equivalentes.

—Frente a una sociedad hiperconectada y descentralizada a nivel global, ¿es posible incentivar a la nueva generación para actuar frente a las problemáticas locales o causas sociales y así ser agentes del cambio?

—No es necesario incentivarlos, pues ¡ya lo están! Las nuevas generaciones ven al mundo como a una gran aldea global, enlazada en una gran matriz interdependiente, que es factible de operar. Todo lo que ocurre, ocurre cerca, aún el evento más lejano, y todo puede ser incidido, intervenido, cuestionado. Los jóvenes poseen una gran sensibilidad con el padecimiento de las minorías, son activos en todas las causas que afectan al planeta, y no dudan a la hora de dedicar tiempo a causas sociales o intelecto a emprendimientos globales. Es habitual ver movimientos mundiales liderados por jóvenes (Greta Thunberg), o ver a jóvenes ocupando posiciones de poder en estructuras organizacionales que históricamente estuvieron reservadas para los añosos expertos y experimentados (Omar Al Olama, nombrado ministro de inteligencia artificial de los Emiratos Árabes Unidos a las 27 años). 

—¿Cómo se imagina el futuro en materia educativa?

—Imagino un largo, trabajoso, conflictuado y desparejo procesos de transición en los países. La época, a la larga, impondrá sus condiciones de contemporaneidad, y las instituciones deberán acompañar. La escuela y la universidad deberán hacer su proceso de adecuación, y lo mismo ocurrirá con docentes, profesores, pedagogos, curricularistas y diseñadores de políticas públicas educativas. Será crucial identificar y observar aquellos lugares que estén a la vanguardia del cambio, en donde se innove más rápido y se experimente con mayor entusiasmo, pues de ellos se podrán aprender muchas cosas. Si logramos acordar ideas originales sin dejarnos presionar por los nostálgicos y los grupos de intereses, y logramos construir alianzas novedosas evitando la intervención de los cizañeros de turno, entonces tenemos un gran futuro por delante. Veo el futuro con un gran optimismo.

Un abordaje integral

Con el fin de facilitar el proceso, reduciendo en un 30% el tiempo de obra y el costo total, CIBA es más que un estudio: una empresa de arquitectura que se encarga de la totalidad del proyecto.

Empatía. Ese es el origen del estudio de arquitectura CIBA, de acuerdo a Fabián Lagares, su fundador y CEO. Trabajaba en una multinacional, en un rubro completamente diferente, cuando se embarcó en la construcción de su casa. El proceso resultó estresante, fundamentalmente por el hecho de lidiar con muchas personas distintas para abordar cada aspecto del proyecto.

Aquella experiencia lo motivó a patear el tablero, renunciar a su trabajo y poner en marcha su propio estudio, con un abordaje multidisciplinario. “Al inicio a muchos les parecía una locura la decisión que tomé de dejar mi carrera corporativa internacional y desarrollar este concepto de CIBA. Era algo completamente nuevo en el mercado argentino: unir el mundo del diseño y la construcción en su totalidad, brindando ventajas únicas en tiempos y ritmo de obra, con reducción de costos. Y, todavía más importante, garantizando el disfrute del cliente mientras recorre el camino de ver su proyecto hacerse realidad”, cuenta Lagares.

Con el foco puesto en simplificar el proceso de algo que implica mucho más que una obra (una casa involucra sueños, gustos, disfrute, vida en familia), el estudio está conformado por arquitectos, ingenieros, contadores y administradores, además de un equipo propio de construcción: albañiles, electricistas, plomeros, entre otros profesionales. 

Cada proyecto CIBA se trabaja desde el principio en forma conjunta e integral. Los servicios que brinda el estudio van desde análisis de factibilidad del proyecto hasta garantía de obra, pasando por el diseño, la documentación y aprobación de planos, la gestión administrativa, el asesoramiento impositivo y financiero y, por supuesto, la obra de construcción propiamente dicha.

Este modelo de gestión, aseguran, permite reducir en un 30% no sólo el costo, sino también el tiempo de ejecución total de la obra. Les permite entregar una casa terminada en un plazo de 18 meses a partir del inicio del proyecto.

CIBA, con más de 20 años en el mercado (fue fundada en 2000), es la empresa que más casas construyó en Nordelta, Puertos y alrededores, con más de 300 proyectos y 230 casas construidas. Actualmente emplea de forma directa a veinte personas y, de manera indirecta, a otras doscientas.

En cuanto a estilos arquitectónicos, la empresa aborda todos, respetando la esencia de cada uno de ellos. Para ello, se nutren de bibliografía específica, estudian la cultura en la que surgió cada estilo y lo acondicionan a las características locales. “Cada casa, cada cliente, cada proyecto, representan un desafío único”, explica Lagares.

Entre los cientos de proyectos desarrollados, se destaca una casa que, en rigor, es previa a la formalización de la compañía, pero en la que ya se trabajó con el espíritu que guió las décadas siguientes. Se trata de la primera casa de estilo francés realizada en un barrio privado en Argentina, en 2000, que marcó tendencia en este ámbito. El estilo solía ser usado, anteriormente, en ciertos barrios residenciales de grandes ciudades.

Otro proyecto que desde CIBA recuerdan con especial estima tiene, por un lado, reminiscencias a la Casa Curutchet, el único proyecto materializado de le Corbusier en Argentina; y, por otro, similitudes de diseño con el MALBA. Obtuvo un premio internacional de la revista Wallpaper.

CIBA también brinda garantías de construcción por diez años, un programa de garantía extendida y seguro de vivienda, junto a una carpeta con manuales. La garantía es la culminación del proyecto y forma parte del CIBA Concept, una propuesta integral que comienza en el asesoramiento previo a la concreción de la obra.

“Vivimos y trabajamos en nuestro Estudio de Arquitectura Nordelta, por lo que seremos vecinos y amigos luego de la realización de cada emprendimiento en el barrio”, agrega Lagares.

Datos de contacto 

www.cibaarquitectura.com

@cibaarquitectura

Av. del Puerto 215. Piso 7 – Nordelta 

La clave siempre está en la formación

En estas páginas, y desde hace ya casi veinte años, cada vez que tocamos el tema de la educación insistimos en su importancia. Su fundamental incidencia para lograr una sociedad, un país y un mundo mejores. Y esto no es algo de hoy, porque siempre ha sido así. Hombres y mujeres con visión de futuro lo han puesto en práctica a lo largo de nuestra historia, en diferentes ámbitos. 

En esta edición de Revista Nordelta homenajeamos a uno de esos hombres, que recientemente nos dejó. Hablamos de Luis Grossman, arquitecto y formador de generaciones de arquitectos, quien entendió desde sus inicios profesionales que debía comunicar su pasión y sus conocimientos por todos los medios posibles. Plasmó esa contribución a través de cátedras universitarias, conferencias y concursos internacionales, columnas periodísticas y libros de divulgación. Desde aquí le agradecemos por haber hecho escuela durante tantos años.

Luis hizo su aporte desde una posición tradicional, de acuerdo al tiempo que le tocó vivir. Y acá entra otro tema central que tratamos en esta edición: el de la actualización en materia de educación. Porque las formas cambian, y mucho. Tanto las de enseñar como las de aprender. El vértigo de los adelantos tecnológicos lleva a que constantemente haya que revisarlas, porque los chicos y chicas incorporan diariamente esos cambios en sus vidas, y si los métodos de enseñanza escolar no se amoldan, el interés corre el riesgo de dañarse seriamente. Eso explica el prestigioso educador Juan María Segura: “Si logramos acordar ideas originales sin dejarnos presionar por los nostálgicos y los grupos de intereses, tendremos un gran futuro por delante”, asegura en una entrevista imperdible para padres y docentes.

Con notas como esta, esperamos hacer nuestra colaboración para pensar la educación.

Juana Costantini

Directora General

Zona Zero: en expansión y crecimiento

La compañía, que surgió de la unión de un estudio de arquitectura y una empresa constructora, se encuentra en una etapa de plena madurez, luego de quince años y más de 700 proyectos trabajados.

La palabra clave que define a Zona Zero es sinergia. Fue lo que percibieron Francisco Jorge y Germán Lohrmann hace quince años, cuando comenzaron a trabajar juntos, aunque todavía separados: el primero llevaba adelante un estudio de arquitectura, mientras que el segundo hacía lo propio con una empresa constructora.

Los trabajos compartidos, aún de forma eventual, demostraron que existía entre ellos una visión compartida, una forma de motorizar proyectos que podría potenciarse si juntaban fuerzas. Y fue lo que hicieron: se convirtieron en socios para poner en marcha esta compañía. “Cada uno tiene aptitudes complementarias del otro. Eso hace que la química entre nosotros sea muy valiosa y rinda sus frutos, que no son otra cosa que hacer crecer al estudio y a nosotros mismos como profesionales y, sobre todo, como personas”, analiza Jorge.

El tiempo y los diferentes proyectos trabajados conformaron la configuración actual de la compañía, que se asentó como una empresa constructora que posee una base de arquitectura. Allí, en esa conjunción de saberes y experiencias, radica para sus fundadores uno de sus factores diferenciales. “Siendo arquitectos que construyen, entendemos el proceso desde los dos lugares. La idea, el concepto que origina todo, se desarrolla y termina siendo el proyecto de un edificio o una casa, es lo primero. Y entendemos las complejidades y desafíos que se presentan durante una obra para poder adelantarnos y solucionar esos temas de antemano. Que un arquitecto tenga una estructura y un esquema de construcción profesional es lo que nos hace diferentes al resto de la competencia”, sostiene Jorge, y agrega: “También tenemos un perfil muy humano y muy empático, tanto con los clientes como con los estudios de arquitectura y con la gente que trabaja con nosotros. En base a las relaciones humanas podemos lograr los resultados que queremos”.

El estudio trabaja, junto a Barrionuevo-Sierchuk Arquitectas, APA Arquitectura, PACÍFICA, Grimaldi-Nacht, Matías Goyenechea, OON Architecture, entre otros, en proyectos de alta complejidad y alto vuelo arquitectónico para clientes de renombre público, que buscan una atención de excelencia con total reserva de su identidad.

Ya construyeron en el país 700 viviendas y 30 proyectos de edificios, que suman alrededor de 500 mil metros cuadrados construidos, con una proyección de crecimiento muy interesante para desarrollar en 2023.

Además, el estudio tiene presencia internacional, fundamentalmente en Estados Unidos. En Miami, la desarrolladora con la que trabajan es MDT, que está asociada al estudio Red Octopus. En 2020 abrieron su primera oficina en Florida, y actualmente trabajan en nueve proyectos en ejecución, que van desde mansiones de lujo a edificios icónicos de alta categoría.

En todos ellos, procuran constantemente ajustar sus procesos internos para respetar y cumplir los tiempos y plazos de cada obra. En este apartado es donde pusieron el ojo y en el que notaron que sus profesiones (arquitectura y construcción) se mueven con cierta desprolijidad. “En Grupo Zero ofrecemos un marco de gestión y previsibilidad, con cronogramas y procesos que faciliten y ayuden a organizar la etapa constructiva. Ese marco de estructura nos permite, primero, tener muchas obras en simultáneo, y crecer mucho como estudio. En segundo lugar, un resultado más profesional a la hora de llevar a cabo la obra, la contabilidad, los trabajos, los presupuestos. Siempre apuntamos a mejorar en ese sentido y nos asesoramos con profesionales para ver cómo podemos seguir puliendo esos procesos”, afirma Jorge.

Datos de contacto

Tel: +54 9 11 2643 2519

www.zzero.com.ar

  @estudio_zonazero

FB: zonazeroconstrucciones

Adiós a un patriarca

Luis Grossman fue un arquitecto sumamente completo, que cultivó tanto la obra como la divulgación y la preservación. Visitó Nordelta cuando apenas asomaba la ciudad y se entusiasmó con el proyecto. Partió días atrás, a los 90 años.

Cuando una persona se va de este mundo después de haber hecho mucho y bien, su fallecimiento es una celebración de la vida. Eso se puede decir de Luis Jacobo Grossman, reconocido arquitecto que falleció el pasado 10 de febrero, cuando estaba a punto de cumplir 91 años.

Grossman había nacido el 11 de marzo de 1932 en Buenos Aires, y se crio en el barrio del Abasto, donde su padre tenía una modesta sastrería. Como paradigma del progreso social, logró estudiar en la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Buenos Aires y obtener su título en 1955. Gracias a que fue el mejor promedio de su promoción, ganó una beca para viajar a Brasil, donde nació su amistad con uno de los más grandes arquitectos de América Latina, Oscar Niemeyer.

Junto a su hermano Julio formó el estudio Luis & Julio Grossman Arquitectos, que se mantuvo activo hasta 1997, cuando murió Julio. Entre otros clientes de renombre, hicieron obras para 3M Argentina, Nobleza-Piccardo, la AMIA y el Centro Municipal del Distrito Centro de Rosario (en colaboración con Laureano Forero).

Su tarea como comunicador

La labor de Luis dentro de la arquitectura no se limitó a la elaboración y dirección de proyectos. Muy por el contrario, procuró pasear su pasión por todos los ámbitos que tuvo a disposición. Así fue profesor titular de cátedra en su universidad durante muchos años, dio centenares de charlas y conferencias en cursos, congresos y concursos tanto en la Argentina como en diferentes países de medio mundo, y ejerció como pocos el periodismo dentro de su especialidad. Fue columnista del diario La Nación y director de su suplemento Arquitectura durante varias décadas. Sus célebres artículos de la sección Arquitextos fueron reunidos en un libro con ese mismo nombre publicado en el año 2008, y en la misma línea participó de la edición de cinco tomos de la serie Arquitectos Argentinos en el Mundo, junto a Daniel Casoy. 

Se mantuvo activo hasta el final de sus días, y como muestra de ello queda su autobiografía, El Hijo del Sastre, que terminó apenas una semana antes de su fallecimiento. En sus páginas relata, por ejemplo, las entrevistas que les hizo a Jorge Luis Borges y a Juan Domingo Perón, en las que deja claro que sus dotes como periodista iban más allá de la arquitectura.

Su amor por la capital argentina y su patrimonio arquitectónico quedó plasmado en su trabajo en el Casco Histórico de Buenos Aires, institución que dirigió entre 2008 y 2015. Desde allí luchó por la preservación de diferentes sitios y edificios de importancia singular en barrios como San Telmo, Barracas y Montserrat. Cuatro años después de finalizar esa labor, la Sociedad Central de Arquitectos le otorgó el premio a la Trayectoria, que compartió con su colega René Dunowicz.

En el año 2004, cuando Nordelta llevaba unos pocos años de vida, la directora de esta revista, Juana Costantini, tuvo el placer de llevar a Grossman y a su esposa Perla a recorrer la que entonces se conocía como Ciudadpueblo de Tigre. Observó todo con mucho interés, hizo infinidad de preguntas sobre el proyecto urbanístico y se fue con la certeza de que algo grande y diferente estaba naciendo.

Desde estas páginas recordamos aquel momento con sumo cariño y agradecimiento.