viernes, noviembre 7, 2025
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Creatividad sobre la pasarela

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Más de 15 diseñadores presentaron sus nuevas colecciones marcando tendencia en Argentina Fashion Week 2022, uno de los principales encuentros de moda de nuestro país, realizado en el Palacio Paz de la Ciudad de Buenos Aires.

Jorge Rey

El diseñador más joven del país presentó su última cápsula “Bellatrix”, donde sobresale lo dramático con materiales como símil cuero, hilos de lurex, metal y mallas; texturas de plenos de brillos bordados a manos, plisados y entrecruzamiento de líneas. “La colección es una materialización de lo que es la nueva alta costura post pandemia, lo nuevo y sofisticado”, manifestó Jorge Rey. 

Benito Fernández 

Volcano, su nueva colección llena de color y mucho estampado, resalta la personalidad femenina. “Para una mujer que se empodera, que busca vestirse canchera y se anima a derribar prejuicios”, afirmó Benito Fernández.

Sylvie Burstin

La diseñadora de alta costura presentó una colección en la que reivindica el trabajo artesanal, tan propio de la marca. “Esta colección, con una propuesta de colores, invita a ser parte del viaje creativo de las diseñadoras Emm Vernieri y Val Hillebrand”, señaló Sylvie Burstin.

Adriana Costantini 

“Reencontrarnos” es el nombre de su colección, cuya idea es disfrutar de los momentos simples, con prendas confortables y versátiles que acompañan esas ocasiones. “Es una colección pensada para todos los cuerpos” afirmó Adriana Costantini, con diseños maximalistas y oversize.

Gustavo Pucheta

Sobresalió con diseños caracterizados por el maximalismo, reflejado en los volúmenes, los maxitapados oversize y las mangas interminables. Su colección “se enfoca en puntos de tensión característicos de la marca, como las texturas y las formas, apoyándonos en una paleta neutra con detalles en dorado”, comentó Gustavo Pucheta.

Marcelo Senra

Minimalistas con geometría oriental basada en la fusión argentina-japonesa. Así es su nueva colección, con formas y texturas en blancos naturales, grises, azules, tostados y negros. Además, sobresalió el chaguar, textura diseñada por el pueblo originario wichí, de nuestro país.

El refugio de las aves

Los ambientes naturales de Nordelta son el hogar elegido por 69 especies de aves. Su presencia anima el paisaje y contribuye al cuidado del ecosistema de la zona.  

En la provincia de Buenos Aires habitan 414 especies de aves, de las cuales 69 ejemplares forman parte del ecosistema de Nordelta. Así lo confirmó el relevamiento realizado en el 2021 por la gerencia de Medio Ambiente de la Asociación Vecinal Nordelta (AVN), junto con especialistas de la Fundación Azara, institución que tiene como uno de sus objetivos la conservación del patrimonio biológico y cultural de la Argentina.

“El estudio de aves comenzó en 2019 cuando una vecina amante del avistaje de aves se acercó y ofreció realizar salidas por Nordelta, para comenzar a monitorearlas. Así nació el Monitoreo participativo de Aves y fueron muchos los vecinos que se sumaron a estas salidas, hasta que llegó la pandemia. Durante el 2020 se realizó un nuevo monitoreo, pero menor, en la reserva del Yacht, y nos sorprendió el número de especies en un espacio tan pequeño. Un año después realizamos uno más exhaustivo en toda la ciudad, con la gente de la Fundación Félix de Azara” cuenta Constanza Falgueras, Licenciada en Ciencias Biológicas y responsable de factores ambientales y lagos de la AVN.

Los resultados del último relevamiento demostraron que las especies más observadas, en todos los barrios, fueron la Paloma picazuró (Patagioenas picazuro), la Torcaza (Zenaida auriculata), la Cotorra (Myiopsitta monachus), el Hornero (Furnarius rufus), el Chingolo (Zonotrichia capensis), y el Jilguero dorado (Sicalis flaveola). Además, fue posible observar ejemplares de Gaviota (Chroicocephalus maculipennis), Pájaro carpintero (Colaptes melanochloros), Zorzal colorado (Turdus rufiventris), Tero (Vanellus chilensis) y Picaflor (Chlorostilbon lucidus) entre otros. Seis fueron los ejemplares acuáticos registrados en un solo barrio de los relevados: el Pato barcino (Anas flavirostris), el Pato zambullidor chico (Oxyura vittata), el Pato doméstico (Anas platyrhynchos), el Ipacaá (Aramides ypecah), la Pollona negra (Gallinula chloropus) y la Golondrina ribereña (Stelgidopteryx ruficollis). A estos se sumaron el Gavilán mixto (Parabuteo unicinctus), el Taguató común (Buteo magnirostris), el Piojito gris (Serpophaga nigricans) y la Tijereta (Tyrannus savana).

El relevamiento se concentró en las primeras horas de la mañana y durante las horas de la tarde, donde se notó una mayor actividad de la fauna. Castores fue el barrio que registró el mayor número de aves: 42 en total, seguido por El Golf con 40. “Tenemos pensado repetir el estudio, entre septiembre y octubre de este año”, afirma Constanza Falguera. Mientras tanto, habrá que seguir protegiendo la presencia de las aves, tan necesaria para el medioambiente.

La hora del té

La milenaria infusión se renueva con los teas blends, combinaciones que generan bienestar y nuevas sensaciones a través del sabor. La especialista en el tema, Carina Lesa revela los beneficios y las propiedades de consumir una taza de té.

Quince mil tazas de té se beben en el mundo por segundo, según las estadísticas. Esto siginifica que la mitad de la humanidad elige esta infusión, en forma pura o con distintos tipos de combinaciones. En la Argentina, el 89% de la población consume té, mientras que las diferentes mezclas, llamadas blends -que incluyen una mixtura de flores, frutas, especias, hierbas o esencias- crecen con renovadas variedades, además de despertar nuevas sensaciones.  

“El té, como los diferentes ingredientes que intervienen en los blends, aporta diferentes propiedades que colaboran a un mayor bienestar físico y mental. Hay algunas mezclas que favorecen el descanso o la parte digestiva, otros previenen infecciones, restauran la flora intestinal, refuerzan el sistema inmunitario, facilitan la concentración, o son antioxidantes. También bajan el estrés, ayudan a bajar el colesterol y tantos beneficios más. De acuerdo a lo que se necesite, se puede elegir un blend determinado y, si no, se puede escogerlo simplemente por el sabor, sabiendo que vas a obtener mucho más que eso en una taza” afirma Carina Lesa, tea blender de La Martinica Tea.

A la hora de diseñar y producir un tea blend, Carina conoce bien las distintas variedades de té y cada uno de los ingredientes que utilizará. El fin es que, al combinarse, aseguren la buena calidad, además de obtener un sabor agradable y aportar distintos beneficios para la salud. “Para que una mezcla sea equilibrada debe contener una armonía de sabores y aromas, donde se puedan reconocer todos los ingredientes sin opacarse entre ellos, ya que cada uno armoniza y complementa el blend”, afirma.

Dentro de las diferentes propuestas creadas por La Martinica Tea, el blend llamado “Momento”, compuesto por té verde, lemongrass, pétalos de jazmín, menta y cedrón, es uno de los más elegidos para esos momentos en que son necesarios unos minutos de paz. “Disfruto cada taza como si fuera la única, alimentando mi mente y mi corazón. La invitación es vivir la experiencia de probar las distintas variedades que ofrecemos de blends y despertar todos los sentidos: aromas, sabores colores y texturas, aprovechando los beneficios que nos proporciona la naturaleza y sanar”, asegura Carina. 

¿Cómo saborear un buen tea blend?

El agua no debe hervir, sino lograr una temperatura entre 75 ° y 90°. 

Se recomienda utilizar 2 cucharitas de la mezcla por taza.

Para obtener su mejor expresión debemos dejarlos infusionar entre 3 y 5 minutos.

Luego colar y disfrutar.

Una mujer adelantada a su tiempo

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En una época signada por la colonización, donde las batallas todavía resonaban, en el Río de la Plata se destacaba Isabel de Frías Martel, una estanciera y comerciante, que hoy revalorizamos como la primera emprendedora independiente de Buenos Aires.

Doña Isabel de Frías Martel, hija y nieta de los principales vecinos del Río de la Plata, y casada con uno de los más ricos y destacados hombres de Buenos Aires, al enviudar se convirtió en la que hoy llamaríamos una empresaria, comerciante y rica productora.

Su abuelo, Don Gonzalo Martel de Guzmán, nació en la ciudad española de Sevilla, y fue uno de los expedicionarios que acompañó a Juan de Garay cuando fundó de Buenos Aires, en 1582, por lo que fue recompensado con solares en la ciudad, chacras y estancias.

El padre de Isabel, Manuel de Frías, fue gobernador del Paraguay, nacido en Extremadura, y en 1589 se estableció en la ciudad de Santa Fe, para luego vivir en Buenos Aires, dejando numerosos bienes consistentes en solares y tierras para estancias. Junto con su hermana doña Beatriz, Isabel recibió por herencia en Sevilla el Mayorazgo de Tahlara, el cual le daba de renta 3.000 ducados cada año.

En 1633, la dama se casó en Buenos Aires con el General Juan de Tapia de Vargas, uno de los vecinos más acaudalados de la ciudad, con destacados cargos en el Cabildo, pero enviudó en 1645, luego de 12 años de matrimonio. No tuvo hijos del General, de manera que heredó todos sus bienes. Su marido, además de  sus bienes propios, administraba la fortuna de su extinta mujer, de manera que el conjunto de su economía se destacaba en el área.

Desde el fallecimiento de su marido, hasta que dejó este mundo en 1679, Isabel administró sus estancias y negocios, durante 34 años, como pocas de las mujeres de su tiempo. Una de sus principales propiedades fue una chacra en Monte Grande, en donde vivía, con una extensión de 1.750 metros aproximadamente. Su estratégica ubicación, frente al río, fue la que indujo al espía francés Barthèlemy de Massiac a proponer las casas de doña Isabel, como lugar conveniente para efectuar un desembarco de una posible invasión al Río de la Plata, según un informe que envió al gobierno de Francia en 1660.

 En sus chacras, Isabel sembraba trigo, maíz, cebada y legumbres. Poseía tambos, con los cuales contribuía al abastecimiento de la ciudad, además de una atahona (molino de harina con rueda tirada por bueyes). Su producción de aceite se enviaba en “botijuelas” a la ciudad de Córdoba, ayudada por el trabajo de sus numerosos esclavos. 

En la Cañada de la Cruz, sobre un río llamado entonces Socorro de las Canoas, camino a Santa Fe, poseía tierras que destinaba a la cría de ganado vacuno y de yeguas, que enviaba a Tucumán y sur del Perú. También exportaba mulas producidas en sus estancias con las yeguas y burros llamados “hechores.” Otra de sus propiedades fue una estancia en el pago de La Matanza, donde tenía ganados mayores (vacas y caballos) y menores (ovejas).

A los 60 años, Isabel decidió -junto con su hermana doña Beatriz- donar los bienes que tenía en Santa Fe, de los cuales no podían ocuparse, a un primo, el General Diego de Vega y Frías, quien residía en dicha ciudad. Tenía mucho afecto por una sobrina, hija de su primo Diego, ya que cuando ésta se casa, le dona 2.000 cabezas de ganado vacuno. En 1663 ya, de avanzada edad para ocuparse de tan numerosas propiedades, vende una de las chacras que componían sus tierras sobre la costa. El 9 de marzo de 1679, “en consideración que sobre la mucha edad que tengo, estoy padeciendo en la cama accidente de enfermedades, temerosa de la muerte..” escribió Isabel. A su muerte, pidió ser enterrada en el convento de San Francisco “en la sepultura que tengo señalada y por asiento, en la capilla mayor, de la reja para adentro, y donde por dicha razón y sepultura están enterrados mis padres y el dicho mi marido…”, solicitó. 

La relación que existía con sus esclavos, sobre todos los que estaban al servicio de su casa y vivienda, era muy particular, ello explica que en una cláusula de su testamento diga: “Declaro y es mi voluntad, mando que Juan Félix, mulato mi esclavo que está en mi poder y servicio, quede libre de toda servidumbre”. Además, Juan Félix recibió propiedades, igual que su madre, “porque ha sido la que más me ha servido a toda mi satisfacción, y que en correspondencia de ello y aún en conciencia la debo dejar libre”, escribió. Su familia se quedó con sus alhajas y los muebles de su casa traídos de España, además de las tantas estancias y tierras, que poseía y tan bien administró a lo largo de su vida. Una vida adelantada a su tiempo, pionera en muchos aspectos vitales y profesionales, que hoy vale la pena reconocer.

Escapadas para desconectar de la rutina

A unas pocas horas de viaje, Chascomús, en la provincia de Buenos Aires, y Colonia del Sacramento, al suroeste de Uruguay, son dos buenas opciones para disfrutar de una escapada y disfrutar de sus recorridos históricos y culturales. Ideales para renovar la vista del paisaje y cambiar de aire. 

Naturaleza y confort en Chascomús

Ubicada en un lugar privilegiado por la naturaleza, a 120 kilómetros de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Chascomús se destaca como un importante centro turístico y cultural en constante crecimiento. Con más de 240 años de historia, el lugar es elegido por quienes buscan tranquilidad, naturaleza y calidad de vida. Recorrer su casco histórico y su patrimonio cultural, conformado por la Plaza Independencia con antiguos edificios, como la Casa de Casco y la Catedral Nuestra Señora de la Merced, se convierte en un viaje al pasado. El imponente edificio del Palacio Municipal, construido por el arquitecto ingeniero Francisco Salamone, se suma al paseo, junto con la Vieja Estación de Trenes, hoy Centro Cultural Municipal Vieja Estación y el Museo Ferroviario, que rememora la llegada del ferrocarril Del Sud en 1865, uno de los acontecimientos más importantes en el desarrollo económico local.

Otra de las actividades más elegidas es el recorrido de 30 kilómetros por el Camino de Circunvalación de la Laguna. Al ser asfaltado permite un fácil acceso para el transporte de kayaks, windsurf, kitesurf, paddle surf o simplemente para pasar un tranquilo día de pesca. Recorrerlo en bicicleta, auto o incluso a pie es una de las actividades preferidas por los chascomunenses y los visitantes.

Disfrutar de la amplia oferta hotelera y gastronómica local, es otra de las opciones. Inaugurado en el 2016, el Howard Johnson Hotel Resort & Convention Center Chascomús es uno de los hoteles más elegidos, con una vista destacada frente a la laguna y a puro confort. Con un estilo arquitectónico integrado al entorno natural, el hotel es ideal para parejas, grupos o familias en plan de descanso, disfrutando a pleno de sus dos hectáreas de parque. Su gastronomía, con una carta renovada por estación; cancha de vóley, piscina interior templada, spa con sauna seco, hidromasajes y gabinetes para masajes y tratamientos corporales y faciales, lo vuelven el lugar ideal para el total relax, llevándote la mejor experiencia.

Colonia del Sacramento, pasado y futuro

A solo una hora, con el Ferry Express de la empresa Colonia Express, se llega a Colonia del Sacramento, una ciudad histórica de adoquines y monumentos, donde el tiempo parece haberse detenido, a pesar de que se adapta muy bien a la modernidad. Con una renovada puesta en valor, Colonia cautiva a los turistas que recorren y disfrutan sus clásicas calles empedradas del Barrio Histórico, declarado Patrimonio de la Humanidad desde 1995, la Plaza de Toros de San Carlos y el antiguo pueblo fundado en 1854, donde se encuentra la conocida bodega de Cerros de San Juan.

Muchos argentinos apuestan a todo tipo de proyectos en Colonia, creando barrios, restaurantes, hoteles, o son simplemente artistas que buscan vivir junto a la naturaleza donde, en muchos casos, se unen los esfuerzos privados apoyados por los públicos. Tal es el caso de la remodelación total de la icónica Plaza de Toros de San Carlos, donde se proyectó un centro cultural, otro deportivo y uno social, manteniendo su estructura original de arquitectura morisco portuguesa, para promover el turismo y la cultura. 

Si de gastronomía se trata, un imperdible es el restaurante Comarca Las Liebres, a cargo del reconocido chef Hugo Socas. Bajo la dirección del argentino Pedro Melnitzky, este nuevo emprendimiento posee alojamiento -con dos dormitorios de época- un gran comedor, biblioteca y un pequeño viñedo, donde se cultivan los productos naturales que se consumen y venden. Muy pronto también comenzará la urbanización de seis héctareas, con 30 solares -con todos los servicios de seguridad y código de convivencia- en cinco manzanas.  

Otro paseo es el Museo Car´s Manuquita, en el departamento de San Pedro, dentro de un magnífico campo de varias hectáreas, donde se exhiben todo tipo de antigüedades, desde fotografías hasta 34 antiguos automóviles restaurados.

El fin del viaje termina en el antiguo pueblo Cerros de San Juan, una zona agrícola ganadera, con una histórica bodega, la más antigua de Uruguay, que se nutre de lo mejor de la tradición bodeguera y los más modernos procesos de vinificación, unido a la tradición y tecnología como todo en Colonia. Y para descansar, nada mejor que el Sheraton Colonia Golf & Spa Resort, un hotel de 5 estrellas ubicado a 1 minuto de la playa. Posee 2 piscinas, sauna y habitaciones con vistas al río, y varias opciones de relajación, para que nuestra escapada sea una verdadera experiencia de turismo y relax. 

La innovación en el campo de la arquitectura

Los finalistas del premio Mies van der Rohe 2022 fueron anunciados. Estos siete proyectos arquitectónicos, de diseños innovadores, sostenibles y comprometidos con su comunidad, podrían llevarse uno de los galardones más prestigiosos del rubro. 

“Más que nunca necesitamos transmitir la forma en que queremos vivir en nuestras ciudades, y discutirlo con quienes toman las decisiones de una manera transdisciplinaria, que incluya el compromiso cívico de la sociedad y aquellos que participarán en el diseño y el pensamiento de las comunidades” afirmó Francesca Ferguson, miembro del jurado del premio Mies van der Rohe 2022, tras develarse los siete finalistas que competirán por el Premio de Arquitectura Contemporánea de la Unión Europea 2022 – Premio Mies van der Rohe.

Según expresó el jurado, los siete trabajos finalistas fomentan y se convierten en modelos y referentes de las políticas locales de la ciudad y abordan con nuevos modelos de gestión basados en la comunidad y procesos circulares de sostenibilidad. Las obras también se centran en la ciudad productiva y autosuficiente que se desarrolla de manera pedagógica, dignificando el espacio que habitamos y utilizamos. “En los últimos años, el EU Mies Award cuida mucho más lo que yo llamo ‘arquitectura cotidiana’, donde las personas viven, trabajan, y pasan su tiempo libre en espacios públicos” afirma Georg Pendl, arquitecto y miembro del jurado. 

 Iniciado en 1987, tras un acuerdo entre el Parlamento Europeo y el Ayuntamiento de Barcelona, el Premio de Arquitectura Contemporánea de la Unión Europea – Premio Mies van der Rohe es organizado por la Fundació Mies van der Rohe y la Comisión Europea desde el 2001 y se concede cada dos años. Los principales objetivos son lograr una comprensión profunda de la transformación del entorno construido de Europa; reconocer y elogiar la excelencia y la innovación en el campo de la arquitectura; y llamar la atención sobre la importante contribución de los profesionales europeos en el desarrollo de nuevas ideas con el apoyo de los clientes y la participación de quienes se convertirán en los usuarios de estos lugares. El Ganador de Arquitectura Emergente se distingue por una combinación de cualidades como la excelencia y la autenticidad del diseño; un carácter genuino e innovador de su trabajo; y una construcción de alto nivel, bien ejecutada y sostenible. 

Los posibles ganadores de esta edición provienen de 18 países europeos: Austria, Francia, España, Bélgica, Alemania, Reino Unido, Dinamarca, Finlandia, Polonia, Portugal, República Checa, Grecia, Hungría, Italia, Países Bajos, Noruega, Rumanía y Eslovenia. Cinco de ellos participarán en la categoría de Arquitectura, y dos en la categoría de Arquitectura Emergente. A finales de abril se anunciarán los ganadores del EU Mies Award 2022 mientras que, en mayo, las obras seleccionadas, incluidos los ganadores y finalistas, abrirán sus puertas a todos los públicos para ser visitados y tener una experiencia in situ, junto con los arquitectos y aquellas personas involucradas en la organización del Premio EU Mies Awards. 

Ordenar el placard, para ordenar la mente

Repensar el espacio del guardarropa puede ser algo tedioso pero muy necesario. Para lograrlo, Alejandra Josovic, la “gurú del placard”, aporta su experiencia, tips y consejos.

“Una habitación caótica es el reflejo de una mente caótica. Nada de guardar las cosas por si acaso. La vida es mucho más sencilla” afirma la autora, empresaria y consultora de organización japonesa, Marie Kondo. Sin embargo, hacer orden no es fácil para todos, muchos necesitan quién los guíe o les dé una mano para luego seguir adelante por sí solos. Y ese es el trabajo de Alejandra Josovic, quién pensó que mucha gente necesitaba asesoramiento para organizar y ordenar su placard y también sus compras. “Me encanta la ropa, ser ordenada es natural para mí y la practicidad en todos los órdenes de la vida son hábitos que adquirí con el tiempo” afirma esta consultora en organización emocional e inteligente del espacio de guardado personal, o como le gusta llamarse: la “gurú del placard”.

Para concretar la tarea, junto al dueño del placard o vestidor, Alejandra realiza una especie de auditoría de la ropa, relacionada con las emociones. “De forma pragmática, seleccionamos cada prenda para resolver si se queda o se va, formulando algunas preguntas sabias para que la persona tome conciencia si se justifica seguir guardándose o no. Luego, reorganizamos y ordenamos de forma útil y con visibilidad todo lo que hay, armando un espacio estéticamente lindo y funcional”, cuenta.

–¿Tener ordenado el placard nos alivia mentalmente?

–El placard es un espejo de la estabilidad emocional o del estrés. Si parte de lo que buscamos es armonizar nuestro plano interior, nada mejor que comenzar ordenando la ropa. Si comenzamos a sacar lo que no usamos, purificamos el espacio, y clasificamos lo que queda por categorías, veremos con más claridad lo que tenemos para enfrentar todos los días como vestirnos de una forma más simple. De esta forma, necesitaremos menos energía, no será un estrés. Incluso ahorraremos tiempo y, a la hora de comprar, elegiremos  mejor, con más conciencia y seguridad.

 Alejandra considera que hay personas ordenadas por naturaleza, como si fuera una virtud. Sin embargo, también se puede aprender a serlo, sobre todo y paulatinamente, con el cambio de hábitos, relacionado de manera directa con el autocuidado. El objetivo será lograr un bienestar en nuestra vida, y si es con el asesoramiento de un experto mucho mejor.

Tips para ordenar el placard

1. Vaciar completamente el placard y poner toda la ropa sobre la cama, para visualizar lo que se tiene guardado, incluso lo que no sabíamos que estaba.

2. Proceso de soltar. Percibir los estantes o las perchas vacías provoca miedo al vacío. Pero si la prenda ya no te hace brillar puede servir a otra persona. Regalar, donar o vender son buenas opciones para hacer circular la ropa.

3. Clasificar por categorías, según el tipo de prenda: jean, camisas, remeras, vestidos, abrigos, etc. También los calzados y las carteras. Cuanto más específica sea la clasificación luego será más fácil de ordenar y mantener.

4. Dar un lugar a cada prenda, según el espacio: si irá colgada, doblada o dentro de un cajón. 

5. Las perchas son importantes. Unificar por color o tamaño, si son finitas entrará más ropa.

El retorno a las praderas salvajes

Los jardines naturalistas son la nueva tendencia mundial. Un estilo que no sólo aporta belleza a nuestros espacios verdes, sino que además se integra y colabora con el ecosistema.

Como un retorno a la naturaleza, los jardines que se asemejan a praderas salvajes, donde predominan las plantas nativas y casi silvestres, son tendencia en el paisajismo mundial. Más allá de la estética, el estilo además contribuye con el medioambiente, generando un hábitat ideal para mariposas y aves. En nuestro país, Rafaela Cassarino Garat, paisajista de Pampa Infinita es una de las referentes del tema. Junto a su socia Tamara Lipkin, Rafaela conforma el Estudio Litoral Paisajismo, encargado de realizar el diseño del Centro Comercial Nordelta. 

“Nuestros comienzos fueron más enfocados en hacer jardines donde la estética y el diseño era lo más importante. Pero con el transcurso del tiempo fuimos agregando un pilar importante, aporte a la conservación, restauración y la recreación de asociaciones de plantas que no tuvieran un fin solo estético sino una utilidad para la fauna y la flora”,cuenta Rafaela. 

—¿En qué consisten los jardines naturalistas? ¿Cuáles son sus principales características?

—En los jardines naturalistas no solo se piensa en lo estético de un jardín, sino respetar a toda la naturaleza, involucrar a todo el entorno. Ese entorno lo podemos recrear agregando especies nativas del lugar, y para eso es importante el estudio previo. 

Según su experiencia, Rafaela afirma que muchas veces hay exóticas naturalizadas que uno cree que pertenecen al lugar y no es así, porque cuando se habla de nativo, no es lo mismo nativo de misiones, que nativo de La Pampa. “Por eso me parece importante recalcar que se puede lograr un jardín naturalista con plantas nativas y exóticas, asociaciones de plantas, donde cada una tiene su función estética, de protección, de alimento para nuestras aves, mariposas y animales silvestres, en el ecosistema. La palabra fundamental es integración”.

—Estas praderas quizás antes eran consideradas descuidadas, ¿por qué pensás que hoy la propuesta naturalista es tendencia a nivel mundial?

—Es una tendencia mundial porque se tienen en cuenta una cantidad de factores que antes no se consideraban, como la mano de obra y el mantenimiento de un jardín convencional. También se van descubriendo plantas nuevas, con un manejo diferente, para lograr que un jardín pueda mostrar el paso del tiempo y sea lindo a la vez. Y también sobresale la cultura de empezar a valorar lo que es nuestro, antes no lo teníamos en cuenta, y siempre estábamos mirando a Inglaterra, Francia, u otras culturas. Pero descubrimos que estas plantas nativas se desarrollan de manera eficaz y más fácil en nuestro suelo, en nuestra tierra y con nuestro clima.

—¿Cuáles son los beneficios de sembrar plantas nativas?

—Son varios factores. Están adaptadas a nuestro suelo, nuestro clima y nuestra necesidad hídrica (que no es un tema menor) y ayudan a la biodiversidad. Nuestra fauna necesita de nuestra vegetación nativa para sobrevivir y reproducirse. Estos últimos años, la variedad de pájaros y mariposas que tenemos en Argentina sin dudas van de la mano de esta tendencia naturalista.

—¿Los jardines naturalistas pueden adaptarse a todos los espacios?

—Los jardines tienen que estar integrados al entorno, sin duda hay jardines en edificios o terrazas donde se hace más difícil, pero teniendo en cuenta esta premisa de ayudar a la naturaleza hace que nosotras, como paisajistas, a la hora de elegir combinaciones de plantas no solo busquemos el aporte estético sino su aporte funcional.

Hacer jardines más libres, sin tratar de copiar lo de afuera, revalorizando nuestro paisaje es una de las consignas de los jardines naturalistas en nuestro país. “Nuestro paisaje es espectacular, y a veces con solo dejar crecer a la propia naturaleza uno tiene un jardín. Es real que queremos una naturaleza linda, y ahí es donde los paisajistas editamos estos lugares, buscando las asociaciones de plantas”, dice Rafaela.

—¿Qué conceptos tuvieron en cuenta para realizar el diseño del Centro Comercial de Nordelta?

—El objetivo fue embellecer el Centro Comercial y, a su vez, incorporar plantas nativas y exóticas, para lograr una asociación y una combinación de plantas que no solamente fuera algo estético sino que aportara a nuestro Ecosistema. Darse una vuelta por el Centro Comercial y ver mariposas, como vemos en el cantero central, confirma que estamos en el camino correcto. Es lo que buscamos.

—¿Qué especies se utilizaron?

—Para elegir las especies tuvimos en cuenta diferentes criterios, como el mantenimiento, las necesidades hídricas, plantas resistentes a un espacio público, y también resistentes a hormigas y plagas, y no olvidamos que es un lugar de un constante movimiento de gente. Agregamos Lavandas, Santolinas, Verbena Rigida, Penisetum Ruppeli, Baccharis trimera (carqueja), Stippas, Salvias Dilly Dilly.

—¿Por qué recomendarían este tipo de paisajismo naturalista?

—Recomiendo este estilo porque cuida a toda la Naturaleza, y nosotros también somos parte de la naturaleza. Hay que pensar el jardín en función a las personas, al medioambiente, a respetar nuestras tradiciones. Es importante integrar en beneficio al cuidados de todos y así tener una vida de mejor calidad.

Rompiendo el hielo de los límites

La inglesa Kate Steels es una nadadora de aguas heladas. Sin traje de neoprene, en noviembre se sumergió en el Lago Esmeralda de Tierra del Fuego y le pareció uno de los mejores lugares del mundo. Hoy nos cuenta porqué le encantan estos desafíos y comparte su experiencia.

Meterse al mar para refrescarse o darse un chapuzón en un río o un lago podría ser lo más común para la mayoría de los mortales. Sin embargo, nadar en las aguas más heladas del mundo también es algo normal para la nadadora británica Kate Steels, la deportista que en 2015 nadó su primera “milla de hielo”. Entre sus logros, Steels nadó en las extremas y frías aguas de Inglaterra, Noruega, Canadá, Nueva Zelanda, China, Marruecos y, en noviembre del 2021, visitó Ushuaia. “Me he enamorado de la Argentina y de su gente” cuenta esta nadadora de 52 años, que en el 2020 fue elegida para integrar el Salón Internacional de la Fama de Natación de Aguas Heladas y recientemente nombrada “Mujer del Año” en Inglaterra. 

Desde 2009, Steels nada en aguas heladas, pero siempre le gustó este deporte. Hija de padres  directores de escuela, su familia solía mudarse seguido. Vivió en Wiltshire, un pueblo de Inglaterra, donde pasó unos 18 meses en un club de natación, hasta que se trasladó a una zona rural, al suroeste de su país, donde no había piletas cerca. “Allí jugué al hockey, y cuando crecí practiqué senderismo y acampé con amigos” recuerda, mientras que el amor por los viajes surgió de un viaje junto a su familia por Europa. 

Cuando cumplió  17 años, la seleccionaron para una expedición nacional en Papúa Nueva Guinea. “Fue increíble, parte de la expedición consistía en bucear y estudiar el arrecife de coral más increíble”, cuenta. En la Universidad de Durham estudió antropología, y actualmente trabaja en la administración pública, mientras vive en Hampshire, a unos 25 minutos del mar y cerca de dos ríos en los que entrena, sobre todo en invierno.

—¿Cuánto es el riesgo de introducirse a nadar en aguas heladas? 

—La natación está ratificada por la Asociación Internacional de Natación sobre Hielo (IISA). Soy secretaria de la IISA a nivel mundial y presidente de la IISA de Gran Bretaña, donde nos tomamos la seguridad muy en serio.Tenemos que tener un médico y un desfibrilador. El médico y el oficial están siempre presentes durante las millas de hielo, y es importante que antes uno haya realizado nados clasificatorios. Por ejemplo, la semana pasada, nadé tres kilómetros en el canal de Beagle.

—¿Cuál fue tu mayor reto?

—El ICE 7, que consiste en nadar 1.609m en agua a 5°C o menos en cada continente, polar o antártico. Una milla de hielo tiene que estar en 0°C. Soy la tercera persona del mundo en lograr esto y la primera del Reino Unido.

—¿Cómo te preparas para nadar en agua helada?

—La aclimatación es muy importante. Lo mejor es empezar a nadar en verano y luego nadar una o dos veces por semana en otoño y luego en invierno. Siempre hay que llevar mucha ropa: un abrigo y un gorro de lana, y una bebida caliente es esencial. En Inglaterra tengo una bañadera en mi jardín que uso para los baños helados y ¡me meto ahí cuando está llena de hielo! También suelo bañarme en los ríos y en el mar.

—¿Cuando nadas en aguas heladas, se permite el uso de trajes de neopreno?

—No, sólo traje de baño, gorro y gafas.

—¿Qué cosas puntuales hay que tener en cuenta?

—Es importante que la gente sólo intente nadar cuando esté aclimatada, que escuche a su cuerpo, y no quedarse demasiado tiempo dentro. Al salir te enfrías más. No debes estar bajo el agua o corrés el riesgo de ahogarte. Nunca saltes o te tires al agua fría, es demasiado peligroso debido a la respuesta de choque del frío. El reflujo involuntario de los jadeos.

—El esfuerzo es muy grande, quizás más que otros deportes, supongo que la satisfacción obtenida es mayor, pero ¿cuál es la consecuencia o el sentido de nadar en aguas heladas?   

—Me encanta nadar, especialmente al aire libre en invierno. Me encanta el deporte y la naturaleza, pero sobre todo los desafíos. He nadado en lugares maravillosos: el lago Esmeralda es uno de los mejores lugares que estuve. El paisaje es impresionante y el agua tan limpia y cristalina.

—¿Cuánto tiempo se puede estar en el agua fría?

—Esto depende de la experiencia, la temperatura del agua y el entrenamiento. Por favor, nadie intente hacerlo sólo en agua fría, la natación en hielo es increíble, pero hay que tener mucho cuidado.

—¿Cómo la pasaste en Ushuaia, en Argentina?

—Fue mi primera vez en Ushuaia y en Argentina, y me enamoré del país y de su gente. Conocí gente maravillosa. Luis Argamonte y su familia me ayudaron a nadar, y conocí a Carolina Montes de Oca mientras entrenaba. Todo el mundo fue tan servicial, amable y solidario. El paisaje es sencillamente impresionante y también disfruté de algunas caminatas estupendas. Me gustaría dar las gracias a todos los que hicieron esto posible. A mi compañero Rory Fitzgerald, a Luis Argamonte y su familia, a mi familia, a mi patrocinador AXA Insurance, a Ram Barkai, presidente de IISA, y a todos los que han creído en mí y me han apoyado.

El enigma del Polo Norte

El fotógrafo austríaco Gregor Sailer, que diez años atrás estuvo en Nordelta realizando un trabajo sobre diferentes ciudades del mundo, acaba de publicar “La Ruta de la Seda Polar”, su nuevo libro, fruto de cuatro años de labor en las regiones más frías del mundo.

Gregor Sailer es un joven e inquieto fotógrafo del Tirol austríaco que en las últimas dos décadas se ha embarcado en originales y potentes proyectos editoriales que le demandan años de trabajo y viajes por los lugares más recónditos del planeta. En 2011 estuvo en Nordelta, como parte de la producción de su libro “Ciudades cerradas”, y meses atrás publicó “La Ruta de la Seda Polar”, un libro de 272 páginas y notable calidad gráfica, que indaga sobre el presente y futuro del Polo Norte, una de las regiones más frágiles y ricas del mundo. 

–¿Qué es La Ruta de la Seda Polar?

–El término se mencionó por primera vez en el Libro Blanco del Ártico Chino en 2018. Describe la política ártica de China para las próximas décadas. China espera que en 2050 la ruta marítima transpolar, la ruta directa en el Polo Norte, sea transitable sin hielo durante todo el año. Esta ruta es mucho más corta y, por lo tanto, más barata que la ruta a través del Canal de Suez. Entonces, incluso aunque China no sea un estado vecino directo del Ártico, invierte mucho para ser parte de los desarrollos futuros en esa región.

–¿Por qué elegiste ese nombre para el libro y qué es el proyecto que está por detrás?

–Para mí ese título incluye el mito de la Ruta de la Seda, que también hace referencia a aspectos políticos y económicos, pero también habilita espacio para interpretar. El proyecto trata la explotación económica de las regiones árticas y las reivindicaciones territoriales de los respectivos estados vecinos. Las consecuencias asociadas son las tensiones geopolíticas, así como la expansión de las estructuras militares y las estaciones de investigación que se muestran en la serie.

–¿Trabajaste en este proyecto solo o con alguien más?

–Bueno, en cuanto a la realización fotográfica en sí, trabajo solo la mayor parte del tiempo. Pero en términos de todo el proyecto, decenas de personas e instituciones han estado involucradas: científicos y universidades, estaciones de investigación, contactos militares, servicios secretos, ONG, equipos de editoriales y exposiciones, autores, diseñadores. Reunir a todas esas personas diferentes para finalmente crear un proyecto convincente también para los de afuera es un desafío.

–¿Por qué estuviste cuatro años en él?

–Trabajar en áreas restringidas con temas delicados significa que el proceso de investigación y organización consume mucho tiempo. Obtener los permisos necesarios lleva meses, a veces años. El objetivo era mostrar un amplio espectro de lugares expuestos y objetos arquitectónicos en diferentes estados del Ártico para permitir el acceso de personas ajenas a esos mundos en el contexto de un entorno difícil.

–¿Cuál fue la mayor dificultad que tuviste que enfrentar?

–Las duras condiciones climáticas en el sitio y la imprevisibilidad del Ártico han sido un desafío. De antemano, el proceso de organización a menudo terminaba en callejones sin salida, finalmente se denegaban los permisos. Debido a la pandemia, varios viajes se hicieron imposibles, eso fue frustrante. Y el aspecto financiero también fue difícil. Viajar a lugares tan remotos es muy caro.

–En cuanto a la fotografía, ¿cuál fue el mayor desafío?

–Estuve trabajando con temperaturas de 55°C bajo cero durante fuertes tormentas, el “white-out” y la noche polar. Eso en combinación con una cámara analógica de gran formato es un gran desafío. Las películas negativas se rompen a temperaturas de unos -50 °C, por lo que hay que tener cuidado. A menudo, el marco de tiempo apropiado para tomar fotografías era corto. Fue arriesgado, pero eso aumentó mi conciencia y percepción. Esta técnica mecánica analógica me hace independiente de las fuentes de energía y me permite trabajar al aire libre durante más tiempo antes de que la cámara se congele. El equipo pesa unos 30 kilos. Muchas veces tuve que caminar durante horas en terrenos difíciles y con malas condiciones climáticas, lo que requiere buenas condiciones físicas y mentales.

–¿Qué son los textos que hay en el libro?

–Me di cuenta de que es imposible transmitir la complejidad del tema únicamente con la fotografía. Así que invité a científicos y académicos a iluminar el tema desde una amplia variedad de perspectivas y disciplinas. Los mapas especialmente diseñados visualizan territorios, depósitos de recursos, rutas comerciales y la presencia militar alrededor del Polo Norte.